El viaje que realizó el presidente del Perú, Pedro Pablo Kuczynski, a China es parte de la estrategia de su gobierno para conseguir una mayor productividad, inversión y crecimiento en el país, donde la inversión privada ha caído en los últimos tres años, principalmente en el sector minero, señaló la directora asociada de calificación soberana de América Latina de Fitch Ratings, Kelli Bissett-Tom.
“Entonces vemos que el enfoque de la nueva administración es promover una mayor productividad mediante la inversión privada, y que esta a su vez sea complementada por la inversión pública”, declaró al diario Estrategia de Chile.
Agregó que el gobierno de PPK busca también incrementar la diversificación de la economía al potenciar a las pequeñas y medianas empresas, así como otros sectores como el turismo, mediante proyectos como nuevos aeropuertos y las obras viales.
“Hay una estrategia de incentivar la inversión privada doméstica, pero Perú es un mercado más pequeño en el escenario global, así que vemos esta misión diplomática y de comercio a China como un intento de promover también la inversión extranjera en el país”, señaló.
Por su parte, el director de calificación soberana de América Latina de Fitch Ratings, Erich Arispe, mencionó que el viaje de Kuczynski demuestra el interés del gobierno de Perú por ampliar las relaciones comerciales con el objetivo de atraer inversión y posicionar al Perú como un país interesado en seguir abriendo su economía.
“El tren Perú-Brasil todavía no es un proyecto formal, es más bien una idea. Todavía no hay mucha información específica sobre proyectos concretos”, dijo al ser consultado sobre los proyectos que pueden desarrollar ambos países.
Arispe indicó que se debe tomar en cuenta que los productores de materias primas, como Perú, no van a tener un escenario tan favorable como el que hubo hace 10 o 12 años atrás.
“Hay una estrategia del gobierno de desarrollar sectores alternativos a la minería y potenciar la infraestructura, y entonces la visita a China es una señal de que el gobierno de PPK ve en China no sólo un socio comercial, sino también como un inversor que pueda participar en el proceso de diversificación de la economía”, enfatizó.
Sin embargo, precisó que las inversiones chinas no solo son necesarias en el sector minero del Perú sino también para otros sectores no tradicionales, así como también es necesario “conseguir fondos para infraestructura”.
“Eso es algo que Perú, Colombia y otros países están tratando de hacer. En ese sentido, esperamos que Kuczynski realice más salidas. Él es una persona muy respetada internacionalmente, y en este contexto esperamos que este presidente pueda posicionar a Perú globalmente. Él está más que bien capacitado para eso”, puntualizó.
Asimismo, refirió que en estos momentos todos los países de Latinoamérica necesitan tener una estrategia de inversión multidimensional, y no basta con enfocarse en un solo mercado.
“No creo que la estrategia peruana pase sólo por mercados desarrollados fuera de América Latina. Perú sigue comprometida con iniciativas regionales como la Alianza del Pacífico, pese a los desafíos que enfrenta la región, aunque se espera un repunte en 2017”, anotó.
Finalmente, Bisset recordó que Fitch ha proyectado un crecimiento de 3.7% para la economía peruana en el 2016 y de 4.2% en 2017, lo que está en línea con las proyecciones del sector privado.
“Las estimaciones del Banco Central son más conservadoras. En ese sentido, estimamos que el repunte de la inversión privada impulse a la economía”, agregó.