Washington, (AFP).- Una dividida Reserva Federal – Fed inició el martes una reunión de dos días para analizar las tasas de interés, a una semana de la peleada elección presidencial de Estados Unidos.
Pese a signos de mejora en la mayor economía del mundo, la mayoría de los analistas y operadores del mercado, no esperan que el comité de política monetaria de la Fed (FOMC) anuncie el miércoles un aumento de tasas.
En cambio, podría aprovechar para avisar que podría incrementarlas en su reunión de diciembre.
La presidenta de la Fed, Janet Yellen, ha dicho varias veces en los últimos meses que es muy sólida la posibilidad de endurecer la política monetaria. Empero, el FOMC no parece sentirse presionado a emprender inmediatamente ese camino.
Aumentar las tasas de interés tan cerca de una elección, sería para la Fed exponerse a una controversia innecesaria. También sería algo inusual desde la década de los 80.
Investigadores señalaron, sin embargo, que hay pocas evidencias de que el FOMC haya tomado decisiones influido por el calendario electoral estadounidense.
“Aunque pensamos que el FOMC subirá (las tasas) en diciembre, nuestros análisis sugieren que los argumentos macroeconómicos fundamentales para aumentarlas son tan débiles como lo eran en diciembre pasado cuando las subieron por primera vez en una década”, dijo Steven Riccjiutto, economista jefe de Mizuho Americas.
El objetivo de la Fed trazado en diciembre pasado de endurecer gradualmente la política monetaria a lo largo de 2016 fue más lento de lo esperado. En sus reuniones de este año, el FOMC mantuvo intactas las tasas y atribuyó su prudencia al débil crecimiento económico mundial y las incertidumbres políticas.
Varios miembros de la Fed quisieron aumentos inmediatos pero perdieron ante una mayoría que sostuvo que esos aumentos podrían complicar la lenta recuperación de la economía estadounidense.
Desde la reunión del FOMC de setiembre, la economía ganó ritmo y reportó un crecimiento de 2.9% en el tercer trimestre y creó 156,000 empleos nuevos ese mes.
Medida anualmente, la inflación fue de 1.2% en setiembre; su tasa más alta en casi dos años pero aún por debajo de la meta de 2% considerada por la Fed como saludable para la economía estadounidense.
Un elemento a tener en cuenta es que calendario político y económico puede desbaratar el propósito de subir las tasas en diciembre. En lo político puede pesar el resultado de las elecciones y en lo económico estarán sobre la mesa del FOMC nuevos reportes mensuales de empleo.