El ex jefe del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), Farid Matuk, advirtió que la cédula censal que se usará este domingo tiene muchas preguntas “ociosas” que generarán una carga cognitiva a los encuestados y a esto se suma una metodología “arcaica”, que resultarán en un caos que ya vive la opinión pública.

“Las preguntas de mayor disputa (en la opinión pública) son las de etnicidad y de religión. Con respecto a la etnicidad, creo que un primer problema es tener opciones únicas en lugar de tener opciones múltiples”, declaró a Gestion.pe.

Dio como ejemplo que las personas que son nikkei (descendencia japonesa) no pueden optar por poner mestizos debido a que ese concepto corresponde únicamente a la mezcla étnica entre europeos y americanos.

“La manera que recomienda las Naciones Unidas es haciendo referencia al continente de origen, y así pueden ser asiáticos, africanos, europeo o americano, esa es la recomendación”, detalló.

Inclusive consideró para aquellos de origen americano se debió establecer subdivisiones entre los originarios de la costa, sierra o selva.

“Siguiendo esa división entonces el ex presidente Fujimori tendría 100% ancestros asiáticos, el presidente Kuczynski sería de ancestros 100% europeos, el ex presidente Toledo sería 100% de ancestros americanos, mientras que Alan García y Ollanta Humala sería mestizos con descendencia americana y europea, pero eso (en la cédula) no hay”, enfatizó.

En ese sentido, precisó que la pregunta sobre origen generará mucha confusión entre la población, lo cual ya se ve en las redes sociales.

Religión y otros
En el caso de las preguntas sobre religión, Matuk recordó que en el censo del 2005 se siguió la recomendación de Naciones Unidas y se colocó la opción “Me reservo opinión”, ya que se trata de un tema sensible pero en la cédula para el censo del 2017 no se ha colocado.

Matuk que en el censo del 2017 se hacen preguntas en las que se repite información que ya posee el Estado, tal como ocurre en educación, donde el Ministerio de Educación tiene los DNI de todas las personas que están en escuelas, mientras que la Sunedu tiene el DNI de todos aquellos que están la educación superior de toda índole.

“Entonces requerir esa información (en el censo) muestra una redundancia porque eso ya está en las computadoras del Estado”, precisó.

Asimismo, manifestó que si el INEI hubiera optado por un censo moderno entonces se pudo haber usado cuestionarios preimpresos con diversas información y solo se corregiría lo que haya que hacerse o incluir lo que no existe.

“Hay un conjunto de preguntas que son ociosas, como lo de luz, agua y desagüe que es ocioso porque para las ciudades grandes eso ya está y figura en una computadora”, puntualizó.

Matuk alertó que la forma como está diseñado el Censo 2017 genera una carga cognitiva en los ciudadanos, pero que podría reducirse a la mitad o la tercera parte si es que el INEI hubiera hecho una labor más cuidadosa.

“Este censo es absolutamente arcaico porque todo el concepto sale de un mundo donde supuestamente no hay computadoras. Los mapas se han hecho a mano a pesar de que tenemos comprado un satélite, el cual puede tomar fotografías”, acotó.