La mayor competencia internacional, especialmente de los países del sudeste asiático, la falta de técnicos especializados y el difícil contexto interno, son las principales amenazas de la joyería peruana, que entre enero y septiembre cerró con exportaciones por US$ 56.4 millones, lo que representó una caída de -8.3%.
Así lo señaló el presidente del Comité de Joyería de la Asociación de Exportadores (ADEX), Julio Pérez, quien señaló que otro factor es la aparición de productos sustitutos.
Los principales mercados de exportación fueron EE.UU. (US$ 26.5 millones) con un crecimiento de 32.1% y un 62% de participación. “Su economía se ha fortalecido en los últimos dos años y existe una mayor confianza en los compradores, adicionalmente tenemos un TLC con ese país, que es también un factor importante”, comentó Pérez.
Le sigue Bolivia y Ecuador que presentaron contracciones de -35.3% y -16.6%. De forma conjunta ambos mercados representaron el 15.5% del total. Otros mercados fueron México (-3.7%), Colombia (-23.1%), Chile (-9.3%), España (-23.5%), Reino Unido (-28.7%).
Perspectiva positiva.
El representante de ADEX confió que el sector se recuperará en el mediano plazo .
“Los pasos que se deben seguir son el mayor uso de piedras peruanas talladas en nuestras joyas para agregar más valor al producto final y apuntalar el rol de los CITES de joyería que deben tener un mayor acercamiento a las empresas y dirigir sus recursos a la implementación de tecnología de punta”, comentó.
También destacó la importancia del trabajo de Mincetur en lo referido a las certificaciones de calidad. Esto hará que la joyería peruana pueda ser ofrecida con garantía al consumidor final.
El dato
Los centros de orfebrería más importantes del país se ubican en San Jerónimo de Tunán (cerca de Huancayo), Catacaos (Piura) y en Cusco, cuyos productos se orientan al turismo.