La situación financiera de la Municipalidad de Lima es estable, pero hay advertencias sobre el futuro.
La agencia Moody’s Investors Service acaba de pronunciarse señalando que mantiene la calificación de riesgo crediticio del municipio de Lima en Baa1 con perspectiva estable.
Pero el informe de la agencia internacional también considera que el municipio elevará este año su deuda para financiar sus gastos de capital lo cual espera que se verá compensado con los niveles de reservas en efectivo y de liquidez que posee. Y es que la comuna capitalina parece decidida a financiar una serie de proyectos viales, antes de que la gestión de Luis Castañeda concluya en el 2018 (ver para recordar).
Los detalles
“La afirmación de la calificación con perspectiva estable refleja el desempeño operativo estable de Lima de los últimos años, sus reservas de efectivo excepcionalmente altas que cubrían el 82% de los gastos operativos a finales del 2016 y las expectativas económicas relativamente buenas, lo cual compensa el incremento planeado de los niveles de deuda que podrían alcanzar 80% de sus ingresos operativos a finales del 2017 comparado con el 29.3% al cierre del 2016”, sostiene el informe de la agencia.
Con el incremento en la deuda, en este caso hasta un 80% de sus ingresos, Moody’s espera que el servicio de la misma se mantenga alto, pero en línea con los años anteriores, “alcanzando un nivel pico de aproximadamente 9.5% de los ingresos operativos en el 2019 en comparación con 8% en el 2016”.
Refiere que Lima ha mantenido balances operativos positivos y estables durante los últimos tres años, equivalentes a 9.5% de los ingresos operativos, en promedio (7.9% de los ingresos operativos en el 2016) y espera que “la ciudad continúe mejorando como resultado de las medidas para contener el gasto y para incrementar sus ingresos operativos”.
A favor
Entre los factores que juegan en favor de la calificación, Moody’s señala que “Lima tiene una posición de liquidez muy elevada, factor que mitiga parcialmente el rápido incremento de la deuda para financiar gastos de capital”.
En esa línea, destaca que la liquidez medida por la ratio entre capital de trabajo neto (activo circulante menos pasivo circulante) y gastos totales fue de 97.2% en el 2016, “un nivel alto que genera un sólido colchón para choques imprevistos”.
Otro factor a favor es “la economía diversificada de Lima” y su riqueza relativa (niveles de ingreso de 148.8% del promedio del Perú) que ha permitido que la ciudad registre altos ingresos propios (69% de los ingresos totales) en comparación con sus pares internacionales.
Advertencias
En contraste a lo anterior, la calificación de la Municipalidad de Lima se encuentra limitada por sus resultados financieros consolidados que han sido volátiles, agrega Moody’s, principalmente generados por el efecto que ejerce el ciclo electoral en el nivel de inversiones de capital.
También refiere que, durante el 2016, Lima registró un déficit financiero (ingresos totales sin considerar saldos de balance menos egresos totales) de -0.1% de los ingresos totales, nivel bajo en comparación con el déficit más alto de los últimos cinco años, de -21.8% en el 2014.
“De acuerdo con el ambicioso plan de infraestructura, esperamos que Lima registre déficits en el 2017 y el 2018, de -12% y -45%, respectivamente, ambos financiados con la emisión de deuda y con liquidez disponible”, proyecta.
Perspectiva
En cuanto a la perspectiva estable que asigna Moody’s al riesgo crediticio de la Municipalidad de Lima, la agencia calificadora explica que “esta refleja nuestra expectativa de que Lima se adherirá a su plan de infraestructura, y de que continuará implementando medidas para racionalizar sus finanzas manteniendo altos niveles de reservas en efectivo en los siguientes años”.