Washington (Reuters).- Los empleadores estadounidenses aumentaron las contrataciones en febrero y llevaron la tasa de desempleo a un mínimo nivel en cuatro años, lo que sugiere que la economía cuenta con impulso suficiente para resistir el golpe de mayores impuestos y profundos recortes de gastos del Gobierno.
Las nóminas no agrícolas subieron en 236,000 puestos de trabajo el mes pasado, dijo el viernes el Departamento del Trabajo, superando con creces las expectativas de los analistas de 160,000 nuevos empleos.
La tasa de desempleo cayó a un 7.7%, la menor desde diciembre del 2008, desde un 7.9% en enero. El declive reflejó un alza en el empleo, así como de personas que abandonaron la fuerza laboral.
Aunque el dato de empleo de diciembre y enero fue revisado para mostrar 15,000 puestos de trabajo menos a lo informado anteriormente, los detalles del informe fueron sólidos. El sector de la construcción creó en febrero la mayor cantidad de empleos desde marzo del 2007 y aumentó las horas para todos los trabajadores.
Se trató de otra señal de la salud fundamental de la economía, que ya impulsó al promedio industrial Dow Jones a máximos niveles históricos. Las sólidas ganancias de febrero también ofrecieron esperanzas de que la economía sea capaz de absorber la austeridad fiscal.
El 1 de enero llegó a su fin un recorte de un 2% de los impuestos a las nóminas y la carga tributaria aumentó para los estadounidenses más ricos. Además, el 1 de marzo entraron en vigor recortes presupuestarios federales de 85,000 millones de dólares, que podrían recortar hasta un 0.6 puntos porcentuales del crecimiento este año.