Washington (Reuters).- El Gobierno de Obama propuso recortar los requerimientos federales para el uso de biocombustibles estadounidense en 2014, cediendo en parte a la presión de la industria del petróleo e intentando prevenir una escasez de combustible que se proyecta para el próximo año.
La Agencia de Protección Ambiental (EPA, por su sigla en inglés) propuso recortar el uso total de combustibles renovables -hechos principalmente de maíz estadounidense y en menor medida de soja, pasto, desechos de cosecha y caña de azúcar brasileña – a un rango entre 15,000 millones y 15,200 millones de galones.
A partir de ese rango, la agencia estableció una meta de 15,210 millones de galones, una baja algo superior al 16% desde los 18,150 millones de galones previos de la ley que gobierna el Estándar de Combustible Renovables (RFS, por su sigla en inglés), y es menos que los 16,550 millones de galones de 2013.
La meta propuesta concuerda con la cifra de un borrador que fue filtrado y circuló en octubre.
La propuesta de la EPA para reducir las metas de combustibles renovables es una victoria para la industria del petróleo, pero una pérdida para los productores de biocombustibles, luego de un prolongado juego de presión de ambas partes.
El plan sigue a las advertencias de la agencia respecto de que el país se aproxima a un punto en que el RFS requerirá el uso de más etanol del que se puede mezclar con gasolina.
Refinadores han dicho que este inminente “muro de mezcla” los obligaría a exportar más combustible o producir menos gasolina, lo que llevaría a una escasez y mayores precios en las estaciones de servicio.
Cuando el Congreso aprobó el RFS en 2007, se preveía que la demanda de gasolina en Estados Unidos subiría todos los años, pero llegó a una cúspide el 2008 y desde entonces ha estado anémica, en parte debido a una mayor eficiencia de autos y camionetas.
“La reducción no anticipada en el consumo de combustible nos lleva al punto en que las realidades del mercado de combustible deben ser abordadas para implementar de forma adecuada el programa”, dijo un importante funcionario de Gobierno a periodistas durante una teleconferencia sobre la propuesta.
La propuesta de EPA está lejos de la solicitud de dos grandes grupos de petróleo y gas de bajar la meta de uso de combustible renovable a 14,800 millones de galones en 2014.
El plan baja la meta de uso de biocombustibles avanzados a un rango de 2,000 millones a 2,510 millones de galones.
La agencia no propuso un volumen específico para 2014 respecto del etanol fabricado en base de maíz.
Sin embargo, el cambio propuesto en biocombustibles avanzados implica un mandato de etanol de maíz de unos 12,700 millones a 13,200 millones de galones.
Los futuros del maíz en Chicago tocaron nuevos mínimos durante el día, con una baja del 1.1% a 4.21-3/4 dólares por bushel, pero el impacto fue menor debido a que el anuncio de hoy era similar a la propuesta filtrada en octubre. Los precios de este mes tocaron su punto más bajo en más de tres años.
La EPA espera divulgar un mandato final durante la primavera boreal, luego de un periodo para comentarios públicos de 60 días.