Washington (Reuters).- La economía estadounidense creció más rápido de lo esperado en el tercer trimestre, pero es improbable que pueda sostener ese impulso mientras el país se prepara para fuertes recortes del gasto público y aumentos impositivos para comienzos del próximo año.
El Producto Interno Bruto (PIB) se expandió a una tasa anual del 2.7% entre julio y setiembre, informó el jueves el Departamento de Comercio, gracias a que la acumulación rápida de inventarios y el aumento de las exportaciones compensaron la debilidad del gasto de los consumidores y la caída en las inversiones corporativas, la primera en más de un año.
Aunque el ritmo de crecimiento fue mucho mayor al 2.0% estimado por el Gobierno el mes pasado, y se convirtió en la mejor desde el cuarto trimestre del 2011, difícilmente puede leerse como una señal de fortaleza de la economía.
El efecto positivo de la acumulación de inventarios probablemente se pierda en el cuarto trimestre y termine afectando al crecimiento, que ya está siendo presionado por temores al llamado “ abismo fiscal “, una combinación de recortes de gastos e incrementos impositivos que podrían restar 600,000 millones de dólares de la economía.
Los legisladores y el Gobierno del presidente Barack Obama se encuentran en negociaciones para evitar ese escenario, que podría derivar en una nueva caída en recesión.
Los economistas consultados por Reuters esperaban que el PIB creciera a un ritmo de un 2.8% en el tercer trimestre.
Los inventarios empresariales añadieron 0.77 puntos porcentuales al PIB del tercer trimestre.
Excluyendo inventarios, el PIB estadounidense subió a una tasa revisada del 1.9% en el tercer trimestre, lo que remarca una débil demanda. Previamente, se había calculado que las ventas finales de bienes y servicios producidos en Estados Unidos habían subido a una tasa del 2.1%.
La producción entre julio y septiembre también fue revisada al alza y mostró un déficit comercial menor, dado que el crecimiento de las exportaciones superó al alza en las importaciones.
Pero es improbable que la tendencia en exportaciones sea sostenida debido a la desaceleración de la demanda global, especialmente en China y en la endeudada Europa.
El comercio contribuyó con 0.14 puntos porcentuales al PIB en vez de sustraer 0.18 puntos porcentuales, como se informó previamente.