Los griegos se encontraron ayer con los bancos cerrados, largas filas en los supermercados y una mayor incertidumbre luego de que el fracaso de las negociaciones con los acreedores, para evitar una cesación de pagos, ahondó la crisis del país.
El control de capitales en Grecia impactó fuertemente las bolsas, que tuvieron en Europa su peor jornada desde 2011. El índice Euro STOXX 50 cerró con una caída del 4.21%; las bolsas de Portugal e Italia perdieron más de 5% y los bancos de la Zona Euro perdieron cerca de US$33,300 millones en capitalización de mercado.
Ahora el mercado está atento al futuro del país que se decidirá el próximo 5 de julio. Desde la semana pasada, con los anuncios del referendo sobre la aceptación o no de las medidas solicitadas por la comunidad europea, las voces de protesta no se han hecho esperar y los ciudadanos salieron a las calles a pedir el no. El sábado pasado, los miembros del Eurogrupo se reunieron para discutir las medidas a tomar.
El premio Nobel de Economía, Paul Krugman, escribió en su blog del New York Times que los griegos deberían votar por el no para “evitar que las medidas políticas de los últimos 5 años continúen de manera indefinida”. A esta opinión se sumó Joseph Stiglitz, execonomista jefe del Banco Mundial, argumentando que “un voto por el no abriría al menos la posibilidad de que Grecia pueda tomar el destino en sus propias manos”.
Por su parte, la Comisión Europea y los Gobiernos de Alemania, Francia e Italia enviaron un mensaje a Alexis Tsipras, primer ministro griego, en el que señalan que un no en el referendo, es igual a decirle no a toda Europa, lo que llevaría a alejarlos de la zona euro .
La canciller alemana, Angela Merkel, aseguró que si el resultado es por el sí, se sentaría a negociar con la nación para buscar una salida a la crisis, e internamente se está generando un movimiento ciudadano que insta a votar a favor de la propuesta para permanecer en la zona euro.
Elkin Castells, internacionalista, comentó que “Grecia es un país en bancarrota y su condición desencadenará una crisis humanitaria porque creará un desabastecimiento. Eso afectará directamente la Unión Europea”.
El Banco Central Europeo (BCE) anunció que seguiría ofreciendo una línea de liquidez para solventar la situación de la banca griega, pero el domingo fijó la cifra en US$99.374 millones a los préstamos de emergencia, lo que supone que no daría más liquidez.
Munir Jalil, economista jefe del Citibank, dijo que el mercado de capitales “buscará seguridad en las inversiones, por lo que podemos esperar que las monedas tradicionales reciban un mayor flujo de inversión”.
Grecia no pagará su deuda con el FMI
Grecia dejó entrever que no pagará el préstamo de US$1.786 millones al Fondo Monetario Internacional (FMI) y desde ayer se conocen las medidas financieras tomadas, entre las que se incluyen el retiro de máximo 60 euros diarios por persona de los cajeros automáticos.
Esta medida afectó particularmente a los jubilados que no cuentan con tarjetas para realizar retiros y les limita su acceso a dinero en efectivo.