Enrique García culminará su gestión como presidente ejecutivo de CAF
(Banco de Desarrollo de América Latina) este 31 de marzo; y el 1 de abril asumirá el cargo el economista y exministro de Economía y Finanzas peruano Luis Carranza.
Carranza fue elegido el 13 de diciembre pasado, en reunión de Directorio celebrada en la ciudad de Bogotá, por un período de 5 años.
El Directorio, integrado por los Ministros de Economía y Finanzas, presidentes de Bancos Centrales y altas autoridades económicas de los países accionistas, expresó -en la última reunión celebrada días atrás en Ciudad de Panamá- su reconocimiento y rindió homenaje a García por su liderazgo y trayectoria a cargo de la institución a lo largo de los últimos 25 años.
Durante la gestión de García se modificó el Convenio Constitutivo de CAF, que permitió la incorporación como países miembros a las naciones latinoamericanas y caribeñas. Dentro del marco de esta modificación se formalizó la suscripción de acciones que convirtieron a Argentina, Brasil, Panamá, Paraguay, Uruguay y Trinidad y Tobago en miembros plenos, con los mismos derechos de los fundadores, así como la incorporación a la institución de accionistas de la Serie C: Barbados, Chile, Costa Rica, España, Jamaica, México, Portugal y República Dominicana.
De esta manera CAF pasó de ser una institución subregional andina con cinco países socios (Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela) a un banco de desarrollo de alcance latinoamericano, que hoy cuenta con 19 países accionistas.
El crecimiento experimentado se manifiesta también en el volumen de sus operaciones. En los últimos 25 años, CAF aprobó más de US$ 150,000 millones a favor de la región.
En la década de los setenta, CAF aprobó operaciones cuyo valor total promedio anual era de cerca de
US$ 50 millones y de US$ 300 millones en la década de los ochenta. Tan sólo en el último quinquenio (2012-2016), el total de aprobaciones resultó en US$ 56,634 millones, más de US$ 11,000 millones en promedio anual.
Respecto al crecimiento del patrimonio, CAF aumentó en más de 18 veces desde 1991 a la fecha, alcanzando actualmente los US$ 10,474 millones; sus activos totales se multiplicaron por 31, de US$ 1,141 millones en 1991 a US$ 35,669 millones en 2016.
La cartera directa creció 27 veces hasta alcanzar los US$ 22,362 millones, todo lo cual refleja el fortalecimiento financiero y patrimonial de la institución y su influencia en América Latina, siendo hoy una de las principales fuentes de financiamiento multilateral para la región.
A su vez, y de cara al futuro, cabe señalar que los cuatro aumentos de capital suscritos por los países en los últimos diez años, que suman US$ 11,550 millones, permitirán a CAF aprobar nuevos financiamientos por más de US$ 100,000 millones en el período 2016-2022.