Según la última encuesta de Pulso Perú, elaborada por Datum, sostiene que el 38% de los peruanos perciben que habrá más inversión privada dentro de un año. Esta cifra cayó de 45% en enero a 38% en febrero, su nivel más bajo desde febrero del 2016 (34%).
Sin embargo, el optimismo es mayor entre los del NSE A/B (51%) y C (49%), en las regiones Lima/Callao (50%) y en la zona urbana (41%).
Las señales ambiguas, y las marchas y contramarchas en cuanto a medidas económicas, así como el impacto de la corrupción descubierta en grandes proyectos de inversión vienen empujando las expectativas empresariales hacia abajo desde hace varios meses, lo cual está afectando las decisiones de inversión.
Incluso entidades como Moody’s y el Banco Mundial coinciden en que el arranque del 2017 fue más débil de lo que se esperaba.
Efecto gasoducto
Tras la suspensión del proyecto del Gasoducto Sur Peruano, por incumplimiento del cierre financiero, así como del retraso de otros proyectos grandes por diversas razones, entre ellas los cuestionamientos en torno a presuntos vínculos con la corrupción, se ha creado un ambiente de incertidumbre respecto al impacto que ello tendrá en la economía.
Por lo pronto, el ministro de Economía ha estimado entre 0.5 y 1 punto porcentual el impacto negativo en el crecimiento del PBI para este año, por lo que este ya no sería de 4.8% sino de 3.8%.
No obstante, la mitad de la población peruana percibe que los retrasos en las obras del gasoducto del sur afectarán poco (43%) o nada (7%) a la economía del país, mientras que un 39% cree que sí afectará mucho.
El porcentaje de los que creen que afectará mucho es mayor entre las personas de los niveles socioeconómicos A/B (41%) y C (44%), que manejan el grueso de la actividad productiva, y en la región sur (56%), pero también existe una percepción similar en el en el oriente peruano. (43.9%).