(AP).- Las empresas estadounidenses añadieron 217,000 empleos en mayo, una ganancia substancial por cuarto mes consecutivo que alimenta las esperanzas de que la economía gane fuerza tras un sombrío comienzo del año.
El crecimiento mensual del mercado laboral promedia ahora 234,000 puestos en los últimos tres meses, comparado con los alrededor de 150,000 en los tres meses previos.
La tasa de desempleo, que es calculada en un sondeo diferente, siguió en 6.3% en mayo, su nivel más bajo en más de cinco años.
El reporte del Departamento de Trabajo indica que la economía estadounidense se está fortaleciendo sistemáticamente, y a un paso más rápido que el de países en Europa y Asia.
Los consumidores estadounidenses están mostrando más confianza al gastar e invertir. Las ventas de automóviles han aumentado. Las fábricas están expandiendo su producción. Las compañías de servicios están creciendo más rápidamente.
“No creo que estamos en un auge, pero tenemos buen crecimiento económico, en 3%”, dijo John Silva, principal economista en Wells Fargo. “Nos estamos alejando del resto del mundo”.
Los inversionistas se mostraron complacidos por la noticia. El índice Dow Jones subía 60 puntos en las transacciones por la mañana.
El mercado laboral ha alcanzado ahora un hito: Casi cinco años después del fin de la Gran Recesión, la economía finalmente ha recuperado todos los empleos perdidos en la crisis.
Se necesita un mayor crecimiento de empleos, porque la población estadounidense aumentó 7% desde entonces. Los economistas en el Economic Policy Institute (Instituto de Política Económica, un centro de estudios liberal) han estimado que se necesitarían 7 millones de empleos adicionales para seguir el ritmo del crecimiento demográfico.
Además, el incremento de salarios sigue por debajo de los niveles asociados con una economía saludable. El salario promedio ha aumentado apenas 2% desde el fin de la recesión, muy por debajo del promedio anual de crecimiento de 3.5%.
En mayo, el salario promedio por hora subió 5 centavos, a US$ 24.28. Eso representa un alza de 2.1% comparado con hace 12 meses y apenas por encima de la inflación, que fue de 2% en el mismo período.
El débil crecimiento salarial limita la capacidad de los estadounidenses de gastar dinero. Eso, a su vez, ha desacelerado el crecimiento económico, porque los gastos del consumidor representan 70% de la actividad económica.
Los gastos del consumidor han aumentado apenas a una tasa anual de 2.2% desde 2010, más de un punto de porcentaje por debajo del promedio de incremento en las dos décadas antes de la Gran Recesión.
La mayoría de los economistas esperan que el crecimiento anualizado llegue a entre 3 y 3.5% en el actual trimestre y rebase 3% por el resto del año. Cifras recientes dicen que el crecimiento se está acelerando.