La Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) publicó hoy la Política Nacional para la Calidad, en la que se reconoce que las empresas de Colombia y Chile tienen una enorme ventaja respecto a las empresas peruanas en su capacidad de gestión, teniendo en cuenta el número de empresas certificadas en sistemas de gestión basados en estándares reconocidos internacionalmente.
Según el documento publicado por la PCM, en el Perú existe un reducido número de empresas que han implementado sistemas de gestión bajo las normas ISO y al 2012 solo existían 860 empresas certificadas en ISO 9001, otras 252 empresas certificadas en ISO 14000 y solo cuatro empresas con ISO 27001.
Dichas cifras son bajas si se comparan con las existentes en Chile y Colombia, países que tienen una estructura productiva similar al Perú.
Al 2012 Colombia tenía 9,817 empresas y Chile 3,716 empresas certificadas en ISO 9001, mientras que en la norma ISO 14000 Chile tenía 1,415 empresas y Colombia 945 empresas certificadas.
Si bien el Perú mostró un importante crecimiento económico en las últimas dos décadas, para que este ritmo de crecimiento se mantenga, el Perú requiere, entre otros aspectos, aumentar la competitividad y productividad de las empresas, donde incentivar la cultura de la calidad que garantice estándares para los servicios y productos que se ofrecen a los mercados, se convierte en un factor crítico.
Por eso la Política Nacional de Calidad aprobada por el Poder Ejecutivo busca hacerle frente a diversos problemas como el hecho que el Perú se encuentra rezagado en la innovación y ocupa el puesto 97, de 148 países, en este aspecto.
En ese sentido, la cultura de la calidad es un factor relevante para los procesos de innovación del sector empresarial del país pero no se ha fomentado de manera integral una cultura de ese tipo por parte de las instituciones públicas y privadas.
A esto se suma que las debilidades de la infraestructura de la calidad en el Perú limitan el acceso de otros sectores y otras empresas al mercado mundial que es mucho más competitivo.
“No existe una política general y sistémica sobre la calidad en el país, ni funciona como un sistema articulado, que a través del fomento de la calidad, permita a las empresas contar con los instrumentos necesarios para mejorar los estándares de calidad de su oferta de servicios y productos que las haga más competitivas”, menciona el documento del gobierno.
Añade que en la práctica, la ausencia de una coordinación en el funcionamiento de la calidad como sistema ha dado lugar, entre otros aspectos, a la existencia de reglamentos contradictorios cuya fiscalización no ha podido concretarse en los hechos, debido a una escasa intervención de las autoridades sectoriales competentes para verificar el cumplimiento de los requisitos de seguridad por parte de los productos.
Esto incentiva la informalidad en el país pero sobre todo afecta a aquellas empresas peruanas que desean permanecer en la legalidad, pero que se ven afectadas por la competencia desleal e informal.
El gobierno considera que a pesar de los importantes avances realizados en los últimos años, no hay suficientes normas técnicas sobre la calidad de los productos y servicios, en comparación con otros países del entorno o con otras regiones con las cuales el Perú mantiene intensas relaciones comerciales.
“En general, no hay suficientes medios de pruebas (laboratorios, organismos de inspección, organismos de certificación, equipos de ensayo y análisis, etc), esta escasez se ha identificado tanto en términos sectoriales y geográficos. Entre las causas de escasez de medios de prueba está la baja demanda tanto pública como privada, de productos y de servicios que cumplan con los requisitos legales y técnicos”, subrayó.
Con el objetivo de complementar la aplicación de la Política Nacional para la Calidad, el Poder Ejecutivo envió al Congreso de la República un proyecto de ley que plantea crear el Sistema Nacional para la Calidad (SNC) y crea el Instituto Nacional de Calidad (Inacal).