ROCÍO BARJA MARQUINA
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Sin medias tintas. Mientras que en su reciente visita a Lima la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, habló de conceptos de integración, los empresarios que la acompañaron hablaron de proyectos concretos.
Una muestra de ello -según el presidente de la Cámara Peruano Brasileña (Capebras), Miguel Vega Alvear, es el aterrizaje que le dieron a sus ideas, las cuales se transformaron en compromisos de inversión por aproximadamente US$ 100 mil millones en Perú.
“Entre los compromisos asumidos se encuentra el promover inversiones orientadas al desarrollo petroquímico en el sur del país, por hasta US$ 14 mil millones”, dijo Vega Alvear.
También anotó que se impulsará el polo de fertilizantes en Bayóvar (Piura), lo que significará agregar valor a las reservas existentes de gas y roca fosfórica. En esta iniciativa, Vale do Rio Doce se encuentra más que interesada.
“En cuanto a conectividad, los privados nos hemos comprometido a concretar el ferrocarril que unirá nuestros países, lo que significaría una inversión de US$ 10 mil millones”, expresó.
No obstante, el empresario indicó que uno de los principales intereses brasileros es crear el eje de desarrollo entre los puertos de Paita- Bayóvar y Manaos. “Ello nos permitirá conectar el Asia Pacífico con las zonas norte de Perú y Brasil”, puntualizó.
La electricidad también formó parte de los compromisos y allí el compromiso fue ejecutar el plan hidroenergético, el cual contempla la construcción de 15 hidroeléctricas entre Brasil y Perú. “La idea es que Perú se convierta en el primer exportador de electricidad de la región”, añadió.
Integración real
Vega Alvear -quien participó en la reunión de los consejos empresariales de Perú y Brasil- informó a Gestión que con el ánimo de consolidar la integración binacional, los inversionistas de ambos países elaboraron una nueva agenda.
“La visión para los próximos 10 años es pasar de un énfasis en lo comercial y los temas arancelarios, a una integración económica y social que priorice aspectos como capitales, tecnología, mano de obra calificada, infraestructura, energía, electricidad, entre otros aspectos”, detalló.
Precisó que el objetivo final de esta agenda es crear multinacionales latinoamericanas que permitan a la región competir en el Asia.
