Para las empresas, la innovación ya no es deseable, es una obligación. Las empresas que logran posicionarse en el tercer nivel de innovación pueden incrementar su rentabilidad hasta en un 30%, sostiene Jorge Gil Infantes, director de la carrera de Administración y Negocios Internacionales de la UPC.
Existen diferentes niveles de rentabilidad de acuerdo a cuán innovador es una empresa: 1) el crecimiento de una empresa es vegetativo, no hace nada y su mercado crece hasta un 4%; 2) la compañía crece con mejoras operaciones y reingeniería de procesos; 3) la empresa tiene a la innovación como parte de su ADN y su rentabilidad pueden alcanzar hasta el 30%.
“En innovación es donde puedes multiplicar (la rentabilidad). Puedes hablar de 25% a 30%, por lo menos, y puedes abrirte a nuevos mercados. No solo estás ganando mucho más sino que estás ganando nuevos mercados”, indica Gil Infantes.
En el mercado peruano, la mayoría de las empresas están en el nivel 1 o 2. Muy pocas consideran la innovación como una necesidad.
Sectores
No solo las empresas de tecnología son las destinadas a innovar. Cada vez más, sectores tradicionales fusionan sus métodos tradicionales con soluciones tecnológicas.
“Cada rubro, cada tamaño de empresa, debe encontrar su forma a adaptarse al momento que estamos viviendo”, manifiesta en catedrático de la UPC.
En el sector público, la innovación tampoco es ajena.
“Los Gobiernos están regresando a la actividad económica a través de la innovación y el emprendimiento. Las APP son muy saludables para esto (…) Las instituciones educativas también tienen una responsabilidad muy grande”, señala.
“Las empresas no deben solo adaptarse porque adaptarse es viene la ola, se suben y lo más probable es que la ola se los coma. Más que adaptarse, ellos deben adelantarse y proponer sus propias innovaciones”, expresa Gil.