Al sector empresarial del Perú le interesa saber que en los próximos años se va a mantener el modelo económico del Perú y que no se convierta en modelos como el que tiene Argentina, afirmó el director del IPE, Roberto Abusada.
“Hemos llegado a la terrible situación en que, por ejemplo, a la clase empresarial (del Perú) no le interesa mucho lo que suceda (sobre la influencia de Nadine Heredia en el gobierno), lo que si le interesa es que eso no configure una situación en la cual estemos por el camino de Argentina”, aseveró.
En ese sentido, agregó que al empresariado peruano le bastaría ver que se “selle en piedra” que Nadine Heredia no va a ser candidata porque saben que “el estilo Kirchneriano es malo para los negocios”, aunque consideró natural que una Primera Dama aconseje o contradiga en privado al presidente de la República.
Por otro lado, mencionó que la Remuneración Mínima Vital (RMV) sí puede subir en el Perú pero se debe tener en cuenta las consecuencias que eso puede generar, ya que la economía peruana es informal, donde la mayoría de empresas son pequeñas e informales.
“Es medio bizantino hablar de salario mínimo en una economía donde nadie lo respeta”, comentó Abusada.
Explicó que el salario mínimo es solo un componente del gasto salarial de una empresa, ya que existen otros costos no laborales que pagan las empresas formales y que representan hasta un 70% adicional de gastos.
Sin embargo, enfatizó que esto no ha sido debidamente explicado a la población, por lo que resulta “popular” hablar de un aumento de la RMV cuando lo que el país necesita es que cada vez más gente entre a un sistema laboral con derechos para los trabajadores.
“Creo que tanto el tema del salario mínimo como el aumento de sueldos, en el que estoy totalmente de acuerdo, ha sido un tema pésimamente manejado y han aprovechado una criollada como el tema de La Haya para subir los sueldos (de los ministros) en ese momento, quiere decir que no se siente un gobierno que está bien montado en el caballo y eso es malo, uno no quiere eso”, subrayó.
Sobre el papel del ministro de Economía y Finanzas, Luis Miguel Castilla, consideró que “es un técnico que está nadando en un mar político complicado”, por lo que hizo mal en salir a enmendar la plana al ex presidente del Consejo de Ministros, César Villanueva, en el tema del salario mínimo.
“Eso lo despinta a él que es un técnico muy capaz, que está haciendo las cosas muy bien y creo que está educando a gran parte del gabinete y a la pareja presidencial en cómo llevar una economía de mercado globalizada que quiere crecer sin inflación y que aspira a ser una economía desarrollada”, acotó.