El Ejecutivo sí tiene una buena propuesta y la defenderá, ya que tiene bondades técnicas que ayudarán a los jóvenes a la inserción laboral, aseguró el ministro de Economía, Alonso Segura, en relación a la ley N° 30288,cuya derogación busca la oposición.
Existe una realidad, dijo, 1.7% de cada 100 jóvenes tienen un empleo en el régimen general laboral como estable, si se les suma aquellos con contratos temporales, “concluimos que 9 de cada 10 jóvenes se encuentran contratados en una situación de informalidad o desempleo”.
Así, en cualquier régimen laboral especial en que se les contrate (general, pequeña o microempresa), los jóvenes compiten en condiciones desiguales y requieren un apoyo particular, explicó.
De otro lado, criticó que no se ha entendido el objetivo de formalizar a los trabajadores de una empresa, que es distinto de buscar que una empresa se formalice.
“No todas las empresas son formales o informales, sino que hay un gran espectro gris. Por ello, la ley de empleo juvenil busca impulsar a una empresa con contratos en parte informal para que incorporen a más personal (joven) a su planilla”, detalló.
“La ley de empleo juvenil, en comparación con otros regímenes laborales formativos (practicantes y otros) sí funcionará, ya que ataca el problema de la inserción laboral juvenil”
Es decir, se pretende una solución a la falta de experiencia de los jóvenes y al desfase entre las capacidades educativas y los requerimientos del mercado laboral.
Segura argumentó además, que este nuevo régimen laboral es parte de un esquema integral de apoyo a los jóvenes que incluye calidad educativa, becas académicas integrales, reforma magisterial, entre otros.
Reveló que al interior del Ejecutivo se discutieron alternativas, pero se consideró que el nivel de informalidad en el mercado laboral en el Perú es muy alto y por ello se aprobó un único proyecto.
Otro aspecto que se tomó en cuenta es la preferencia de las empresas por la contratación temporal, por ello la ley no limita técnicamente al primer empleo (o a nuevos puestos de trabajo). De haberse regulado de ese modo, se hubiera perdido el objetivo de la norma y se dejaría indefensos a muchos jóvenes, con contratos de 3 meses en donde no logran sumar experiencia y calificar a una inserción en la empresa con mayores beneficios, dijo.
Por ello, el joven capaz seguramente accederá al régimen general, pero si no lo hace, claramente le falta experiencia o capacitación, y si se restringe el régimen al primer empleo el joven no logrará insertarse al mercado laboral, agregó.
Esa es la razón por la que la ley optó porque luego de un periodo de desempleo (90 días), volverá a ser contratado en el régimen laboral juvenil, esa es la lógica de la norma, aseguró.
EN CORTO
Pendiente. En el Congreso se debatirán dos medidas: el tema ambiental con la mejora de procesos y otros; y el segundo de temas laborales, con la reducción del porcentaje que requiere la empresa de 10% a 5% para solicitar el cese de trabajadores, la regulación de bonos no remunerativos en un 20%, sujetos a cumplimiento de metas, entre otros. Alonso Segura espera que estos proyectos de ley se aprueben lo antes posible para mejorar la empleabilidad.