Washington (Reuters).- Las negociaciones en el Congreso estadounidense para resolver un estancamiento fiscal sufrieron un duro revés , dejando a las dos cámaras intentando conseguir una forma de poner fin a la paralización del Gobierno federal y elevar el límite de endeudamiento del país con la fecha tope del jueves cada vez más cerca.
El Senado puso fin a las discusiones sobre su propio plan hasta que los representantes republicanos elaboren una vía alternativa antes de la fecha límite del 17 de octubre, cuando el Gobierno alcanzará su límite máximo de capacidad de endeudamiento.
Los líderes del Senado han estado cerca de alcanzar un acuerdo que reabriría el Gobierno y ampliaría el límite de endeudamiento fiscal hasta comienzos del 2014.
Los republicanos, que controlan la Cámara de Representantes, han propuesto un plan que difiere en algunos detalles del que considera el Senado, pero fue rápidamente rechazado por la Casa Blanca y los demócratas, que tienen la mayoría en el Senado.
“Hay un montón de opiniones sobre la dirección que debemos tomar. No hay una decisión sobre exactamente qué haremos”, dijo a periodistas el presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, tras una reunión.
“Vamos a seguir trabajando con nuestros miembros de las dos cámaras para tratar de asegurarnos que no se produzca un default y que se reabra el Gobierno”, agregó.
La falta de acuerdo de los legisladores republicanos de la Cámara de Representantes generó dudas sobre si finalmente se podría aprobar una ley.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos estima que el país alcanzará el límite de endeudamiento de 16,7 billones de dólares el 17 de octubre.
La paralización del Gobierno comenzó el 1 de octubre y llevó a que cientos de miles de trabajadores federales sean obligados a tomar licencia.
Si el Congreso no llega a un acuerdo el martes, el Gobierno no podrá pagar sus obligaciones desde tenedores de bonos a trabajadores que cobran beneficios por desempleo.
Pero analistas señalan que una cesación de pago en las obligaciones federales podría darse poco después, lo que generaría que el sector financiero estadounidense se paralice y genere una amenaza para la economía global.
El líder demócrata del Senado Harry Ried y su par republicano Mitch McConnell suspendieron las conversaciones hasta que los representantes republicanos elaboren un plan para proceder sobre el problema fiscal y de endeudamiento, dijo a periodistas el demócrata Richard Durbin.
Tras los comentarios de Durbin aumentó el nerviosismo de los mercados sobre los prospectos de un acuerdo de último minuto.
La confusión complicaba aún más las discusiones de última hora para reabrir el Gobierno federal y evitar el incumplimiento de deuda. El presidente Barack Obama iba a reunirse con líderes demócratas de la Cámara de Representantes a las 1915 GMT para discutir sus opciones.
La Casa Blanca dijo que la propuesta provisoria de la Cámara de Representantes no era viable y que estaba pensada para aplacar a los miembros del movimiento conservador Tea Party, del Partido Republicano.
“Desafortunadamente, la última propuesta de los republicanos es un intento partidista de pacificar a un pequeño grupo de republicanos del Tea Party que forzaron la paralización del Gobierno en primer lugar”, dijo la portavoz de la Casa Blanca, Amy Brundage.