La Reserva Federal de Estados Unidos luce encaminada a mantener su estímulo de 85,000 millones de dólares en compras de bonos al mes, pese a la mejora en los datos económicos del país, en momentos en que un rebrote en la crisis de la zona euro recuerda a los funcionarios de un arriesgado entorno global.
Al concluir una reunión de dos días, el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por su sigla en inglés) del banco central seguirá debatiendo los posibles costos de la flexibilización cuantitativa, incluyendo la posibilidad de que sus políticas de dinero fácil inflen burbujas de activos en el mercado.
Pero el presidente de la Fed, Ben Bernanke, ha dejado en claro que todavía cree firmemente que los beneficios son palpables, y que los riesgos valen la pena.
“El único cambio en el comunicado de la Fed que esperamos es una referencia a que a la economía está mejor que lo que el FOMC vio hace seis semanas”, dijo Steve Blitz, economista jefe de ITG.
“Este gesto sólo debe agudizar las divisiones dentro del FOMC sobre si es el momento de dar una pista respecto al potencial de una promesa para que la Fed comience a declinar las compras de activos en algún momento, más temprano que tarde”, dijo.
La Fed publicará hoy su declaración de política, junto con un nuevo conjunto de proyecciones económicas. Además, Bernanke tendrá la oportunidad de responder a preguntas de los periodistas en una rueda de prensa trimestral media hora más tarde.