El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) tiene que ayudar al Banco Central de Reserva (BCR) a disminuir el impacto de los flujos financieros externos y así evitar una burbuja crediticia en el país. Para este fin debe ahorrar más, pero de manera diferente: “no tiene por qué ahorrar como pobre”, argumentó el ex viceministro de Economía y catedrático de la Universidad del Pacífico, Eduardo Morón.
“Hay un amplio espacio para actuar, en el caso de Perú y otros países de la región, en el lado de los ministerios de finanzas. Los gobiernos tienen que ayudar a los bancos centrales a disminuir el impacto de estos flujos financieros, porque están llegando a una piscina cada vez más llena y toca abrir el caño para que salgan y no distorsionen los mercados de crédito y el tipo de cambio”, explicó vía Skype desde Colombia.
¿Qué debe hacer el Gobierno? “Ahorrar más, pero de diferente manera. Perú tiene un fondo de estabilización fiscal de US$ 6 mil millones, que está ahorrado exclusivamente en forma hiperlíquida, para cosas de cortísimo plazo. Esto es prácticamente como ahorrar nada, es casi como poner los recursos dentro del cajón. Nos toca ser un poquito más agresivo: añadirle a esos fondos no solamente un tramo de liquidez, que es hoy en día el 100%, sino añadirle un tramo de inversión”.
Ahorrar como rico
En otras palabras: “Los países que tienen abundancia de recursos como el Perú no tienen por qué ahorrar como pobres, sino empezar a ahorrar como ricos”, advirtió Morón, quien también se desempeña como director de estudios económicos del Fondo Latinoamericano de Reservas (FLAR).
El MEF debe rentabilizar el dinero ahorrado en proyectos de inversión para “compensar el costo que significa esterilizar los flujos externos” y, de esta manera, ayudar al BCR. “El Perú debe beneficiarse de los retornos de invertir con un horizonte de más larga duración”, recomendó.
Morón explicó que el Perú y varios países de la región están en esta coyuntura global, que implicar ser “más agresivos” en utilizar sus recursos, de modo que la situación “está más en manos de los ministerios de finanzas que en los bancos centrales”.
El exviceministro previó que el próximo año los flujos de capitales externos seguirán entrando con fuerza, lo que implica una mayor actividad de los reguladores y del Gobierno.
“El tema es que son flujos que llegan a una piscina llena, no como hace unos años que había espacios amplios para absorberlos. Ahora están llegando a mercados donde hay abundancia de capitales: lo ves en las tasas de los distintos tipos de créditos en Perú y en el resto de la región, que no son excesivamente altas”, advirtió.