En el inicio del sexto día del Mundial de Fútbol Brasil 2014, la selección de Bélgica se impuso por dos goles contra uno a Argelia. Esta victoria no solo se da en la cancha sino en los indicadores económicos del país europeo que son mucho mejores que los del país africano.
Bélgica
Es una economía moderna, abierta y basada en la empresa privada. Ha capitalizado en su céntrica ubicación geográfica de Europa la red de transporte altamente desarrollada, y la base industrial y comercial diversificada.
En 2013 el PBI belga creció un 0,1%, la tasa de desempleo aumentó a 8,8% desde el 7,6% del año anterior, y el gobierno redujo el déficit del presupuesto de un máximo del 6% del PBI en 2009 hasta el 3,2%, según el World Factbook del Servicio de Inteligencia de Estados Unidos.
Bancos belgas se vieron gravemente afectadas por la crisis financiera internacional en 2008 con tres grandes bancos que recibieron inyecciones de capital por parte del gobierno, y la nacionalización de la división minorista belga del banco franco-belga.
El PBI per cápita de Bélgica en el 2013 fue de US$ 37,800. Solo 0.8% de del PBI es agrícola y son los servicios los que más aportan al crecimiento y a la generación de empleo.
Argelia
Es el país más grande de África y su economía sigue siendo dominada por el Estado, un legado del modelo de desarrollo socialista posterior a la independencia del país. En los últimos años, el Gobierno argelino ha detenido la privatización de las industrias estatales e impuso restricciones a la importación y la participación extranjera.
Los hidrocarburos han sido durante mucho tiempo la columna vertebral de la economía, que representa aproximadamente el 60% de los ingresos del presupuesto, el 30% del PIB y más del 95% de los ingresos de exportación.
El 2013 el crecimiento de su economía fue de 3.1%, mientras que el PBI per cápita es de de US$ 7,500 y el desempleo fue de 10.8%, según el World Factbook del Servicio de Inteligencia de Estados Unidos.
Los desafíos económicos a largo plazo incluyen la diversificación de la economía de su dependencia de las exportaciones de hidrocarburos, reforzando el sector privado, la atracción de la inversión extranjera y crear puestos de trabajo adecuados para jóvenes argelinos.