(AP).- Después de un invierno difícil, la economía de Estados Unidos registró un repunte sólido en el trimestre abril-junio, impulsada por el aumento del gasto del consumidor y una apreciación del dólar frente a otras divisas que se reflejó en un aumento del comercio con el exterior.
La economía de Estados Unidos también alcanzó a tener cierto crecimiento en el primer trimestre, revirtiendo cálculos anteriores de que la economía se contrajo al iniciar el año.
El Departamento de Comercio informó hoy que el Producto Interno Bruto (PBI) creció a tasa anual de 2.3% en el segundo trimestre. El gobierno agregó que, según la cifra revisada, el PIB del primer trimestre aumentó 0.6%, en lugar de haberse encogido 0.2% como se calculó previamente.
El gasto del consumidor, que representa el 70% de la actividad económica, creció a una tasa anual de 2.9% en el segundo trimestre, un repunte considerable frente al crecimiento de un 1.8% en el primer trimestre.
Los economistas prevén que el crecimiento se siga fortaleciendo en el segundo semestre del año a una tasa de alrededor del 3%, a medida que aumenta el gasto al consumo de la mano de las mejorías en la creación de empleos.
Los indicios de un mercado laboral en fortalecimiento y las expectativas de un crecimiento más rápido por delante hacen pensar a algunos analistas que la Reserva Federal parece en camino de comenzar a subir las tasas de interés este año. El miércoles, la Fed terminó su reunión más reciente de política monetaria y decidió mantener una tasa clave en un mínimo histórico cercano a cero, donde se ha mantenido desde 2008.
La Fed dijo que aún necesita ver mayores ganancias en el mercado laboral y sentirse razonablemente segura de que la inflación se moverá de nuevo a su tasa objetivo, del 2%.
Muchos economistas creen que la primera subida de tasas se producirá en septiembre. Otros opinan que la Fed puede esperar hasta el final del año para anunciar que es el momento adecuado para aumentar las tasas.
El gobierno también publicó revisiones del PIB durante los últimos tres años. El informe mostró que el crecimiento ya modesto de la economía desde 2011 fue aún más débil de lo pensado, en gran parte por consumidores más cuidadosos a la hora de gastar y recortes presupuestales más fuertes de gobiernos estatales y locales.