(Reuters).- El empleo en Estados Unidos subió a un ritmo sólido en julio y los salarios repuntaron tras un sorpresivo estancamiento el mes previo, en señales de que la mejoría de la economía podría abrir las puertas a un alza de tasas de interés de la Reserva Federal en septiembre.
Las nóminas no agrícolas subieron en 215,000 el mes pasado debido a que un repunte del empleo en los sectores de construcción y manufacturas contrarrestó nuevos declives en el sector minero, dijo hoy el Departamento del Trabajo.
En tanto, la tasa de desempleo se mantuvo en un mínimo en siete años de 5.3%.
El dato de las nóminas de mayo y junio fue revisado para mostrar que fueron creados 14,000 empleos más que lo reportado previamente. Adicionalmente, el promedio de horas semanales trabajadas se incrementó a 34.6 horas, el más alto desde febrero, frente a 34.5 horas en junio.
Economistas consultados por Reuters proyectaban que las nóminas no agrícolas subieran en 223,000 el mes pasado y que la tasa de desempleo se mantuviera estable en un 5.3%.
La Fed actualizó el mes pasado su evaluación sobre el mercado laboral, señalando que sigue “mejorando, con sólidos aumentos del empleo y un declive del desempleo”.
Las ganancias promedio por hora subieron el mes pasado cinco centavos, o un 0.2%, tras permanecer planas en junio. Eso las sitúa un 2.1% por sobre el nivel de hace un año, pero por debajo del crecimiento del 3.5% que los economistas asocian al pleno empleo.
Cerca del pleno empleo
La tasa de desempleo está cerca del rango de entre 5.0% y 5.2% que la mayoría de los funcionarios de la Fed considera que es consistente con un nivel estable, pero con baja inflación.
Una medida amplia del desempleo, que incluye a personas que quieren trabajar pero que han dejado de buscar empleo y a quienes trabajan media jornada porque no pueden hallar un trabajo a jornada completa, cayó a un 10.4%, el nivel más bajo desde julio de 2008, desde 10.5% en junio.
La tasa de participación de la fuerza laboral, o la proporción de estadounidenses en edad de trabajar que están empleados o al menos buscan un trabajo, se mantuvo en un 62.6%, un mínimo en más de 37 años y medio.
El reporte de empleo, razonablemente saludable, se sumó a cifras enérgicas de ventas de automóviles y datos de la industria de servicios en junio para sugerir que la economía sigue cobrando impulso tras crecer a una tasa anual de 2.3% en el segundo trimestre.
El aumento del empleo se concentró en las industrias de servicios. Al mismo tiempo, las nóminas en construcción subieron en 6,000 gracias al fortalecimiento del mercado inmobiliario tras permanecer sin cambios en junio.
El empleo fabril creció en 15,000 puestos de trabajo debido a que algunas automotrices decidieron abstenerse del cierre usual de plantas en el verano boreal para reequipamiento.
Más despidos en el sector de energía, que enfrenta el fuerte declive de los precios del petróleo del año pasado, fueron un lastre para las nóminas en minería, que perdieron 4,000 puestos de trabajo en julio.