La economía de Bolivia creció 5.5% en el 2014, registrándose una desaceleración frente al ritmo récord del año pasado (6.83%) aunque se trató del mayor crecimiento entre los países de Sudamérica, informó el ministro de Economía y Finanzas Públicas, Luis Arce.
La actividad de la economía boliviana se ubicó ligeramente por debajo del 5.7% pronosticado por el gobierno del presidente Evo Morales, fue impulsada por los sectores de la construcción, finanzas, manufacturero y agropecuario.
Arce dijo que la inflación anual cerrará en un nivel de entre el 5.2 y el 5.3%, apenas por debajo de la previsión oficial del 5.5%.
“Hay motivos para festejar porque Bolivia va a cerrar con un crecimiento de 5.5%, la economía con mayor crecimiento en Sudamérica”, dijo Arce.
Bolivia ha venido expandiéndose a un ritmo promedio anual del 5% en la última década, pero algunos economistas creen que su fuerte gasto social no podrá seguir manteniéndose sin nuevos descubrimientos en el sector energético.
Bolivia depende mucho de las exportaciones de gas y minerales, que han sufrido por los menores precios internacionales pero pese a ello, el gobierno pronostica un crecimiento del 5.9% para el próximo año con una inflación del 5%.
“El 2015 vamos a crecer pese a la disminución (de los precios internacionales de las materias primas), eso no va a ser un óbice para que la economía boliviana siga creciendo”, dijo Arce.
Reservas
Asimismo, las Reservas Internacionales Netas (RIN) del Banco Central de Bolivia se situaron en casi US$ 15,000 millones, casi el 50% del Producto Bruto Interno (PIB) del país, un porcentaje que sigue siendo el más alto de América Latina.
Ese nivel de RIN le otorga “un gran respaldo a las políticas cambiaria y monetaria, a la estabilidad del sistema financiero y a la actividad económica general del país”, agregó el Banco Central en un comunicado.
El Ministerio de Economía boliviano destacó en un informe que ese porcentaje supera el 30% registrado en Uruguay, el 29% en Perú, el 24% en Paraguay, el 17% reportado en Brasil, el 16% en Chile, el 15% en México y el 12% de Colombia, entre otros.
Según el ministro de Economía y Finanzas, Luis Arce, Bolivia puede usar esas reservas internacionales para proteger su economía si llegan a presentarse problemas producto de la baja de los precios del petróleo, que incidirá en los del gas natural que la nación andina exporta a Brasil y Argentina.