Una de las metas trazadas por el presidente de la República, Pedro Pablo Kuczynski, y repetida ayer por el Premier Fernando Zavala en su discurso para obtener el voto de investidura del Congreso, es elevar en los próximos cinco años de 30% a 60% el número de trabajadores que gocen con los beneficios de un trabajo formal, con cobertura de salud y de pensiones.
La principal medida anunciada por Zavala para llegar a esa meta es simplificar el régimen tributario para las pequeñas empresas. A estas empresas se ofrecería dos alternativas: pagar el 10% de sus utilidades por 10 años o aportar el 2.5% de sus ventas brutas a cuenta de su impuesto a las utilidades, también por 10 años.
¿Esta medida es suficiente para lograr la meta?
Para Hugo Santa María, Economista Jefe de Apoyo Consultoría, si bien atacar el frente tributario es adecuado, también hace falta implementar una reforma laboral.
De lo contrario resultaría casi imposible cumplir con la meta trazada. “Sin una reforma laboral sería muy difícil (cumplir la meta), algo hay que hacer para crear trabajos formales. Sin eso no vamos a hacer mucho”, indicó.
En ello también coincide el economista Carlos Parodi, quien refiere que hacen falta más incentivos para que una empresa se vuelva formal. “El Gobierno propone un nuevo sistema de pago de tributos, pero el informal igual pasaría de no pagar nada a pagar algo. Necesita un incentivo para hacerlo”, anotó.
Subsidiar la contratación formal
Una propuesta elaborada por Apoyo Consultoría busca que el Estado subsidie parte de la contratación de trabajadores formales a través de una mayor deducción de impuestos.
Actualmente, una empresa deduce como gasto el 100% del salario pagado a sus trabajadores. La propuesta es que las empresas puedan deducir como gasto un monto adicional, en el caso de los trabajadores contratados a plazo indefinido en el régimen general y que trabajan a tiempo completo.
El subsidio regiría solo para un nivel de salario de hasta S/ 1,500, pues son los puestos de trabajo que suelen ser informales.
El 94% de trabajadores informales y el 70% de trabajadores con plazo fijo tienen ingresos menores a S/ 1,500, refiere el estudio.
La fórmula para aplicar el descuento sería así:
Descuento adicional de gasto por trabajador = (1500 soles – salario básico mensual)
“De esta manera, si el salario básico mensual de un trabajador es de 850 soles (el actual sueldo mínimo), el empleador podrá descontar como gasto un monto adicional de 650 soles; es decir, 1500 soles en total. Dicho descuento adicional disminuirá a medida que el salario aumente, hasta ser nulo para salarios superiores a 1500 soles mensuales”, subraya el informe de Apoyo Consultoría.
Agrega que para una gran empresa que contrata a un trabajador con salario de S/ 850 mensuales, el monto del incentivo equivale a reducir el costo laboral no salarial de 54% a 24% del salario.
Asimismo, si contrata a un trabajador con salario de S/ 1,000 mensuales, el monto del incentivo equivale a reducir el costo laboral no salarial de 54% a 39% del salario, monto menor al estimado para el régimen especial de la pequeña empresa. “Así, se resuelve el problema de los elevados costos en el régimen general”, subraya el informe.
Se estima que esta reducción de costos laborales incrementará alrededor de 15% el empleo formal a plazo indeterminado en el segmento de trabajadores con remuneraciones cercanas a S/ 850 mensuales.
“Si es que este incentivo logra elevar el empleo a plazo indeterminado en 100 mil nuevos trabajadores, el costo fiscal sería equivalente a S/.630 millones. Este monto total, es equivalente al 0,5% del presupuesto anual del Estado”, anota el estudio.
En la siguiente entrevista grabada en video, Hugo Santa María sustenta la propuesta.
Al respecto, Carlos Parodi se mostró de acuerdo con la propuesta de Apoyo Consultoría.
“Es una buena idea, la clave está en que el empresario sienta el incentivo, que sepa cómo será ayudado por el Estado. O por ejemplo que el Estado se encargue del pago de las vacaciones de los trabajadores por cuatro años. Medidas de ese tipo reducen el costo de la contratación formal”, indicó Parodi, quien también es profesor de la Escuela de Postgrado de la Universidad del Pacífico.
Créditos menos costosos
Parodi además propone que se otorguen créditos en condiciones más blandas a las empresas que se formalicen. “Lamentablemente nada de esto hemos escuchado en el mensaje de Zavala”, anotó.
En esa misma línea, el abogado laboralista, Jorge Toyama, refirió que además de un paquete tributario, el Estado debe implementar otras medidas para ayudar a las Micro y Pequeñas Empresas (Mypes), como ofrecerles asistencia técnica y facilidades financieras para elevar su nivel de productividad.
“El Estado debe ayudarlas a tener créditos blandos, a formar clúster y hacerlas participar en ferias. Eso no requeriría de una ley, sino que es un tema de política estatal”, sostuvo.
Son 3.5 millones de trabajadores en las Mypes, donde la informalidad alcanza al 95%, indicó Toyama.
Para el abogado laboralista otra de las medidas a trabajar debe ser flexibilizar la contratación y despido, sobre todo en las medianas y grandes empresas.
“Somos el octavo país más rígido del mundo en contratación y despido. Se requiere más flexibilidad para competir con los países de la Alianza del Pacífico”, anotó.
A continuación, una entrevista a la economista Liliana Rojas-Suárez, quien recomienda a PPK aprovechar la ola de optimismo en su primer año de Gobierno para iniciar las dos reformas más importantes que requiere el país: en el sistema laboral y judicial.
[LEA TAMBIÉN: Liliana Rojas-Suárez: PPK debe aprovechar ola de optimismo para iniciar reformas laboral y judicial]