Además de la falta de mantenimiento (dragado) de la Autoridad Portuaria Nacional APN) en las áreas comunes de los muelles Norte y Sur, otro asunto que preocupa a Dubai Ports World (DPW) Callao, que opera este último terminal, son los accesos por tierra al puerto.

En este aspecto, Gerar van den Heuvel, CEO de DPW Callao, advierte que la restricción del paso de camiones durante algunas horas por la avenida Gambetta, en ruta al puerto, está originando un cuello de botella en la entrada del transporte al Muelle Sur.

“Esta restricción hace que se formen cuellos de botella cuando llega la hora de recoger la carga. También puede pasar que los transportistas pierdan la orden de atención, o que (las navieras) decidan no traer la carga al Perú”, anotó.

Anotó que otro problema es que las obras de ampliación de la avenida Gambetta, que conduce al puerto, están muy atrasadas, pues debieron haber concluido cuando comenzara a operar el Muelle Sur, es decir en el 2010.

Observó que bajo la responsabilidad del Gobierno Regional del Callao, el concesionario empezó la ampliación desde el lado opuesto del puerto, en lugar de comenzar la construcción en el tramo que conecta con este.

Parte de estas obras se financiaron con el aporte que dio DPW a la Autoridad Portuaria Nacional (APN) como inversión complementaria adicional, dirigida a mejorar los accesos al puerto.