(Bloomberg) Los estadounidenses no están ahorrando suficiente dinero para su jubilación.
Es verdad que esta frase se ha repetido durante más tiempo del que muchos son capaces de recordar. Pero ahora, algunas cifras inquietantes muestran hasta qué punto las cosas han empeorado.
Dos tercios de los estadounidenses no aportan nada a planes 401(k) o a otras cuentas de pensiones disponibles a través de su empleador.
Millones de personas no están ahorrando en sus empleos porque no tienen acceso a un plan de pensiones en su puesto de trabajo o porque, aunque lo tengan, no depositan dinero en él. Muchos, simplemente no pueden permitírselo, pero un nuevo análisis muestra también otros motivos.
Hasta ahora, la exacta magnitud del problema no estaba claro. Los sondeos pueden no ser fiables: los negocios pequeños son complicados de analizar, y muchos trabajadores no saben qué opciones de planes tienen, en especial si sus empleadores no están invirtiendo mucho esfuerzo en registrarlos.
La información sobre un plan 401(k) puede ser parte de una pila de papel que se les proporciona en su primer día, que no leen o que no entienden, y que acaban por dejar a un lado para no volver a pensar en ella.
Ahora, los investigadores de la Oficina del Censo de Estados Unidos llegaron a estimaciones que se basan en los datos de impuestos, que deberían ser más fiables que los sondeos.
Su conclusión: solo alrededor de un tercio de los trabajadores están ahorrando en un plan 401(k), o un plan similar de jubilación de impuestos diferidos.
Además, la brecha entre el número de empleadores que ofrecen planes de jubilación y el número de empleados que los utilizan para ahorrar es mucho más grande de lo esperada.
Solo el 14% de los empleadores ofrecen planes
Michael Gideon y Joshua Mitchell analizaron los registros tributarios W-2 desde el 2012, para identificar a 6.2 millones de empleadores únicos y a 155 millones de trabajadores individuales, que tuvieron 219 millones de puestos de trabajo distintos. Estos datos arrojaron estimaciones muy distintas a las de los sondeos anteriores.
Por ejemplo, las estimaciones anteriores sugerían que más del 40% de los empleadores del sector privado patrocinaban un plan de jubilación. Los registros de impuestos revelaron un conjunto mucho más amplio de pequeños negocios, lo que demuestra que, en general, solo un 14% del total de empleadores ofrecen a sus empleados planes 401(k) u otros planes de contribuciones definidos.
Es más probable que empresas más grandes ofrezcan planes 401(k), y dado que emplean a más personas que las empresas pequeñas distorsionan el número total de trabajadores estadounidenses que tienen esa opción. Gideon y Mitchell estiman que el 79% de los estadounidenses trabajan en lugares que promueven un plan 401(k).
La buena noticia es que eso supone más de veinte puntos por encima de las estimaciones previas. La mala noticia es que solo un 41% de los trabajadores en estos empleos están haciendo contribuciones a esos planes: más de veinte puntos por debajo de las estimaciones anteriores.