En febrero, el dinamismo del Producto Bruto Interno (PBI) habría sido mayor debido al mejor desempeño que han tenido algunos indicadores que guardan buena relación con la demanda interna, señaló hoy el BBVA Research.
Según su análisis económico Flash Perú, la producción eléctrica se habría expandido 7.1% en febrero (6% en enero), y el consumo interno de cemento, que está muy vinculado a la evolución de la construcción, habría crecido 6% en el segundo mes del año (0.4% en enero).
Por su parte, el gasto de inversión pública mantuvo un elevado dinamismo y aumentó 18.6% en términos reales.
A esto se suma que marzo contará con dos días laborales adicionales (debido a que Semana Santa se celebró en marzo el año pasado), lo que genera un efecto estadístico favorable hacia el final del primer trimestre.
“Hacia adelante, será importante la consolidación de las expectativas para un repunte del gasto privado. En los últimos meses, la confianza empresarial ha mostrado una tendencia ascendente y llegó a ubicarse en 60 puntos en febrero”, afirmó el BBVA Research.
Un elemento que podría contribuir a que se mantenga esta tendencia es que la concesión de obras de infraestructura pública programadas para este año se lleve adelante con mínimas alteraciones en su cronograma.
De ser así, el gasto de inversión privado se mostraría más dinámico en los siguientes trimestres y, además, contribuiría a que se reviertan las tendencias del mercado laboral. En este escenario, el crecimiento del PBI mostraría una evolución más compatible con su tendencia de largo plazo el resto del año.
Para el BBVA Research, el crecimiento de 4.2% que tuvo la actividad económica en enero, estuvo por debajo de lo esperado, ya que el BBVA pronosticaba 4.7% y el consenso de otros analistas estaba en 4.9%.
En el resultado del mes influyó un menor dinamismo del sector Comercio y la contracción prevista de la Pesca, así como un crecimiento más lento de la Manufactura.
Por otro lado, el menor dinamismo de las ventas, mayoristas y minoristas, y de la producción de bienes de consumo, así como indicadores laborales que se muestran algo más débiles, sugieren que el gasto privado estaría evolucionando por debajo de lo estimado.
Sin embargo, los indicadores disponibles apuntan hacia una recuperación de la inversión privada en los siguientes meses, con lo que el crecimiento del PBI cobraría mayor impulso hacia adelante.