No es una tarea fácil la que asumió Alonso Segura el 14 de setiembre cuando juró como el nuevo ministro de Economía y Finanzas del Perú. A la economía en desaceleración y los crecientes ataques al sistema privado de pensiones se suman las elecciones locales y regionales del 5 de octubre.
Los parlamentarios de oposición han redoblado sus críticas hacia la gestión del presidente Ollanta Humala y varios expertos advierten del avance de los candidatos regionales anti inversión privada.
Segura asumió el mismo día que se anunció que la economía se expandió 1.2% en julio, respecto del mismo mes del año anterior. La cifra superó el 0.3% de junio, pero estuvo lejos del desempeño que había tenido Perú en la última década, cuando el crecimiento promedió 6.4% anual.
Segura, un economista formado en Estados Unidos, había servido como jefe del Gabinete de Asesores en el Ministerio de Economía y Finanzas desde principios del 2013. Allí encabezó los esfuerzos por reducir la burocracia y mejorar las regulaciones.
Anteriormente, trabajó en la agencia de promoción de inversiones, ProInversión, y el banco estatal Cofide. Asimismo, dirigió la división de investigación económica del mayor banco privado del país, Banco de Crédito, y fue asesor jefe del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Segura llegó en reemplazo de Luis Miguel Castilla, el hombre fuerte en el gabinete de Humala y el único que se mantenía en el cargo desde el 2011.
Castilla argumentó que su sorpresiva renuncia se produjo por razones personales. Sin embargo, la consultora local Macroconsult afirma en un informe reciente que “el deterioro de la figura política de Castilla ha sido rápido y ha tenido como causas principales la desaceleración de la economía y la reforma del sistema de Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP)”.
En su primer encuentro con los medios locales, Segura admitió que el crecimiento de este año será inferior a 4%, frente a la estimación oficial de 4.2%, pero afirmó que la expansión repuntará a 6% en el 2015.
La economía peruana, que se basa principalmente en la minería, se ha visto afectada por la caída de los precios de los commodities. Sin embargo, las autoridades apuestan a que los proyectos mineros que entrarán en producción a partir del próximo año apuntalen el crecimiento.
La canadiense Hudbay está construyendo una nueva mina por US$ 1,800 millones, que comenzaría su producción a principios del 2015. Mientras que la estadounidense Freeport McMoRan aplicará un plan de expansión de la mina Cerro Verde por US$ 4,000 millones, para duplicar su producción a más de 300 mil toneladas en el 2016.
Reactivación de la economía
Según Macroconsult, el principal reto de Segura será reactivar la economía. Pero no será fácil, ya que “como la mayoría de ministros que han servido a este gobierno, tiene impecables pergaminos académicos, pero casi nula experiencia política”.
Su inexperiencia le causará problemas, porque el gobierno no cuenta con mayoría parlamentaria.
Su predecesor, además, contaba con una relación cercana con la primera dama, Nadine Heredia, y tenía peso político para enfrentarse al mandatario.
La primera prueba de Segura será entregar medidas que reactiven la producción, a través del aumento del gasto público y el apoyo a la inversión privada.
“El presidente Humala anunció un quinto paquete reactivador. Su contenido nos dará una primera indicación del curso de acción que va a seguir el nuevo ministro”, asegura el informe.
Segura tiene experiencia en la promoción de la inversión, pero las elecciones de octubre le plantean un escenario complejo. En los últimos días se han difundido una serie de encuestas que muestran la ventaja de los candidatos de izquierda en el sur del país, lo que genera temor de que se generen nuevas protestas anti inversión.
La revista The Economist advirtió en un artículo reciente que “los candidatos que se oponen a los proyectos extractivos están haciendo fuertes campañas en las principales regiones mineras, incluyendo Cajamarca, donde el proyecto de cobre y oro Conga, de US$ 5,000 millones, se ha estancado durante casi tres años”.
Estas preocupaciones son compartidas a nivel local. “Estos temores suelen hacerse presentes en cada elección. Sin embargo, en el sur, los proyectos de inversión no sólo han sido cuestionados por la izquierda sino por presidentes regionales pro inversión”, aseguró al diario local Gestión el director de la ONG Ser, Javier Torres.
En el Ministerio de Energía y Minas (MEM) también ven con preocupación el avance de los candidatos radicales. Pese a que en la cartera aseguran que son respetuosos de la oposición, consideran que quienes sean electos deben plantear alternativas de desarrollo para sus regiones.
“Si son elegidos van a ser parte del Estado y van a tener que plantear alternativas de desarrollo a su población”, dijo a Gestión el viceministro de Minas, Guillermo Shino.
Otro desafío: defender el sistema privado de pensiones
Otro de los desafíos que enfrentará Alonso Segura como ministro de Economía y Finanzas del Perú es “el riesgo en el que se encuentra el Sistema Privado de Pensiones”, que podría verse afectado por el ataque de los parlamentarios que buscan la reelección, advierte la consultora Macroconsult.
La Economist Intelligence Unit coincide con que una de sus primeras tareas será “sortear una complicada batalla política por los fondos de pensiones privados”.
Precisamente, el alejamiento del cargo de Luis Miguel Castilla se produjo después de que se opuso a ser parte de una ley que deroga la obligatoriedad de que los trabajadores independientes coticen en las AFP (medida que él mismo había impulsado) y a que la oposición amenazara con interpelarlo por su responsabilidad en la desaceleración de la economía.
Los expertos afirman que otro de los retos de Segura será atender la rigidez que se ha creado en el mercado laboral, aunque en esto tiene “muy pocas posibilidades de éxito”, dice la consultora.