Julio Lira Segura
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Omar Mariluz
omar.mariluz@diariogestion.com.pe
Hace poco S&P revisó a negativa la perspectiva para cinco bancos peruanos. Le preocupa el rápido crecimiento del crédito al sector privado que puede debilitar la calidad de la cartera de los bancos. ¿Cómo ve la SBS este riesgo en un contexto de menor crecimiento de la economía local e incertidumbre internacional? ¿Cuáles son los riesgos para la banca?
En el Perú tenemos una pequeña ralentización, pero eso no significa que nuestros bancos sean poco sólidos. Estamos en cumplimiento con todas las normas de Basilea y eso implica que tenemos una serie de precauciones y de prevenciones que hacen que sea sumamente sólido el sistema financiero en general.
La supervisión está muy pendiente de las políticas de gestión del portafolio del sistema financiero. Ha habido algunos temores de las clasificadoras muy probablemente por mirar algunas tendencias que les podría dar alguna sensación de sobreendeudamiento, pero cuando uno mira la forma y las políticas como se originan el portafolio (de préstamos), ninguno de estos bancos, que han sido mencionados como factores de preocupación, tiene algún desvío y, por el contrario, se han vuelto mucho más prudentes en su proceso de originario.
¿Cómo está evolucionando el índice de mora?
En el Perú tenemos criterios de morosidad mucho más estrictos que otros países. De manera que para nosotros, si alguien tiene 30 días de morosidad ya tenemos una alerta; en cambio, en los países en general son 90 días. En realidad, somos mucho más estrictos.
Al tener una pequeña ralentización de la economía eso hace que las nuevas originaciones de créditos tiendan a crecer menos y hay un efecto estadístico que hace que suba un poco la morosidad, pero están a niveles sumamente bajos, no es un tema que deba preocuparnos de ninguna forma.
¿Pero hay un nivel de sobreendeudamiento en los clientes bancarios que pueda preocupar?
Aquí hay un tema muy interesante porque medimos muy bien el endeudamiento pero medimos muy mal los ingresos. El problema es que cuando hay una familia que comparte deuda es muy difícil saber cuál es la capacidad real de endeudamiento que tiene y eso es característico del Perú. Lo que sigue siendo cierto es que las familias peruanas, en general, están poco endeudadas, que tenemos un crecimiento muy sólido, y que el crédito de consumo si bien ha crecido todavía tiene niveles muy razonables.
¿Pero tiene alguna preocupación?
La SBS sí se ha preocupado de tratar de contener créditos muy largos, hemos actuado sobre préstamos de consumo. Los créditos de seis años los hemos ido reduciendo, hemos tratado de contener un poco el endeudamiento en el sector público, y cambiamos la regulación para que haya mayor cuidado de parte de los bancos. Estamos introduciendo mecanismos para saber mejor cuál es el sobreendeudamiento. Todo se está manejando con mucha prudencia.
Hay una propuesta para proteger a los nuevos sujetos de crédito. ¿Cómo va esa propuesta?
Es un proyecto de norma que la SBS viene mirando y tiene que verlo con mucho cuidado porque existen varios efectos.
¿Cuáles son los pros y los contras?
Es bueno tener una información muy rica en la central de riesgos y que los deudores puedan tener una oferta de fondos prestables razonable. Lo que preocupa es cuando las instituciones financieras, en lugar de originar nuevo portafolio en función a sus políticas, empiezan a mirar lo que hacen otras instituciones, eso no es algo sano, lo vemos con preocupación. Estamos viendo eso con cuidado. Hay pros de hacer eso porque promovemos la competencia, incentivamos la inclusión, hacemos que las instituciones financieras sean un poquito más agresivas y salgan a buscar clientes nuevos y, por otro lado, tratamos de mitigar los temas de gestión porque una competencia, al nivel que tiene ahora, podría ser un poco perjudicial si es que esto se mantiene en el largo plazo.
¿Cuándo tendrían la propuesta que están evaluando?
Deberíamos tener la respuesta en un par de meses porque hay muchos temas que hay que ver ahí.
Hay una notoria desaceleración en los préstamos a personas porque se están tomando un tiempo hasta que el panorama económico se aclare. ¿Se debe solo al enfriamiento o hay otras razones que explican esa desaceleración del crédito?
Un tema es que la gente se ha puesto más cauta porque cuando hay desaceleración dice: un momentito, aquí pueden venir tiempos más difíciles. Pero es una reacción natural de cautela, posterga la compra del vehículo o una compra mayor.
El segundo tema es que también hay un ligero cambio en materia de costos. Los bancos se han puesto más cuidadosos, están exigiendo mejor calidad del cliente, con lo cual también la oferta de crédito se ha reducido. Si se recupera el entusiasmo, el optimismo en la economía, y a principios del 2015 nos comienza a ir mejor esto se va a revertir rápidamente.
Los datos que ustedes tienen, ¿indican que se puede revertir esa tendencia?
Por supuesto, porque han revisado los bancos sus políticas de originación de créditos, han visto los aspectos en los que se podrían estar generando debilidades, las han reforzado y han lanzado nuevos productos y nuevas cosechas de préstamos mucho más finas, mucho más ajustadas a riesgo.
¿Hay indicios de que el deterioro de la cartera se está revirtiendo?
Sí, hay una reversión porque han mejorado las políticas crediticias, eso se va a ver con mayor énfasis en el tiempo pero ya está empezando a verse. El punto de quiebre ha sido en el último trimestre, en este trimestre ya estamos viendo una mejora de las cosechas (calidad de los nuevos créditos), en octubre específicamente.
¿A nivel de todo tipo de crédito?
Principalmente en créditos de consumo; hipotecario es algo que también los bancos han estado mirando y se registra un poco de mora, pero ha seguido exactamente la misma suerte. Han cambiado políticas, han sido un poco más estrictos y, como resultado de la mejora de la calidad del portafolio, han empezado a hacerse los créditos mucho más dinámicos.
EN CORTO
A favor de mantener membresía en tarjetas
Hay un proyecto en el Congreso para eliminar la comisión de membresía en las tarjetas de crédito. Schydlowsky refiere que los bancos tienen tarjetas con y sin esta, y si la persona quiere una con esta comisión es porque cree que vale la pena tener sus beneficios. “No es un tema que regulatoriamente haya que restringirlo pero el Congreso es soberano en esta materia, y si legisla que se prohíba lo tendremos que cumplir, pero el mercado podría regular eso solo”, dijo.
HOJA DE VIDA
Nombre: Daniel Schydlowsky Rosenberg.
Cargos anteriores: Presidente de Cofide, asesor de la Cepal.
Profesión: Economista y bachiller en derecho por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.