(Reuters).- El índice de precios al productor (IPP) de Estados Unidos bajó en febrero por cuarto mes consecutivo, apuntando a una inflación limitada que podría ser un argumento en contra de la subida de tasas de interés de la Reserva Federal anticipa para junio.
Otros datos del viernes mostraron un declive de la confianza del consumidor a comienzos de marzo, pues el mal tiempo invernal causó una subida de los costos de energía de las familias y perjudicó a las compras y a la actividad general de negocios.
El Departamento de Trabajo dijo que el IPP basado en la demanda final cayó un 0.5% por un ajuste de los márgenes de utilidades en el sector servicios, particularmente las gasolineras, mientras que los costos del transporte y los depósitos cayeron.
En enero, el IPP había cedido 0.8%. En los 12 meses a febrero los precios al productor cayeron 0.6%, el primer declive desde que se modificó la serie en 2009.
“El mensaje subyacente parece ser que las presiones inflacionarias acumuladas siguen bastante débiles, incluso cuando se han estabilizado los precios de la energía y los precios de la gasolina avanzaron modestamente”, dijo Millan Mulraine, un economista de TD Securities en Nueva York.
Los economistas habían proyectado un alza de 0.3% para el IPP del mes pasado y una lectura sin cambios en la medición anual.
En otro reporte, la Universidad de Michigan dijo que su índice de confianza del consumidor bajó a 91.2 a comienzos de marzo desde un dato de 95.4 en febrero. Pero está previsto que repunte pues la baja fue atribuida principalmente al mal tiempo.
Los precios de los bonos del Tesoro operaban mixtos mientras que el dólar ascendía contra una cesta de divisas. Las acciones estadounidenses retrocedían, poniendo al índice S&P 500 en camino a su tercer declive semanal consecutivo.
Los datos de inflación se conocen antes del encuentro de la Fed de la próxima semana, donde se prevé que los funcionarios indicarán la apertura del banco central a una subida de tasas de interés en junio, al abandonar una promesa de “paciencia” en cuando a la consideración de tal movimiento.
Pero como las presiones de precios siguieron apagadas y las ventas minoristas extendieron su declive en febrero, algunos economistas creen que la Fed podría aplazar la subida de tasas al menos hasta septiembre. La inflación está bastante debajo de la meta de 2% de la Fed.
“La Fed deberá ver alguna afirmación de la inflación subyacente y acumulada antes de lograr el despegue (de subidas de tasas) para asegurar que la meta de 2% para la inflación ciertamente esté al alcance”, dijo Diane Swonk, economista de Mesirow Financial en Chicago.
La Fed ha mantenido su tasa de interés referencial de corto plazo cerca del cero por ciento desde diciembre de 2008.
Impacto de dólar fuerte
Los servicios explicaron el 70% del declive del IPP el mes pasado. El volátil componente de servicios comerciales, que en gran medida refleja los márgenes de ganancias, registró una caída récord de 1.5% en febrero, tras elevarse 0.5% en enero.
Los márgenes de las gasolineras se derrumbaron un 13.4%, reflejando la reciente caída de los precios de los combustibles e impactando en el índice de los servicios comerciales en general.
Los márgenes de ganancias también se redujeron en los rubros de ropa, calzado, joyería, alimentos y alcohol.
También hubo declives en márgenes mayoristas de maquinaria, equipos, partes y suministros, todas señales de que la fortaleza del dólar ayuda a limitar la inflación.
Los precios de la energía, que habían afectado negativamente sobre la inflación al productor en meses recientes, se mantuvieron planos en febrero.
Una medición clave de las presiones subyacentes de los precios al productor que excluye los alimentos, la energía y los servicios comerciales se mantuvo sin cambios tras una baja récord de 0.3% en enero.