El integrante de la Comisión de Defensa, Juan Carlos Eguren, comentó que el presupuesto del 2015 para la Dirección Nacional de Inteligencia (DINI) es de S/. 64.9 millones. Sin embargo, dentro de este monto más de la tercera parte se mantiene en calidad de reserva.

De cada S/. 10 gastados por la DINI, alrededor de cuatro soles no serían explicados más que al propio presidente Ollanta Humala.

“No podemos saber en qué se gastarán unos S/. 24 millones este año, pero hay compras y operaciones especiales”, comentó el congresista del PPC en diálogo con Gestión.

En julio del 2013, Eguren advirtió que a medio año, la DINI ya había gastado unos S/. 60 millones de los S/. 110 millones que se les había asignado (Gestión 05.07.13). El grueso de ese gasto era reservado.

La Comisión de Defensa pudo conocer, a través de canales extraoficiales, que los S/. 74 millones gastados en reserva hace dos años habrían sido destinados para compras de equipos de interceptación telefónica israelíes.

“Actualmente tendrían una capacidad para chuponear unos 5,000 teléfonos, cuando hasta el 2012 solo llegaban a 300”, calcula el parlamentario.

Poder oculto
Por otra parte, el exministro del Interior, Fernando Rospigliosi, indicó que en la actualidad hay 300 agentes operativos en la DINI, aparte de los correspondientes a los otros órganos de inteligencia.

Advirtió que hay un poder más oculto detrás de Javier Briceño, jefe de la DINI.

“El que verdaderamente sigue manejando ese organismo es su director ejecutivo, Iván Kamisaki, un excapitán de la policía que controla ahora a Briceño como lo hizo en su momento con el jefe anterior, Víctor Gómez”, reveló el también analista.