Latinoamérica es cuna de una raza de emprendedores. Pero si están pensando en la típica startup de Silicon Valley con una app revolucionaria que se propague, cual virus, por todo el mundo, están mirando en la dirección equivocada. Nosotros tenemos nuestro propio estilo para emprender.
Así lo entiende Álvaro Cuervo-Cazurra, profesor de Estrategia y Negocios Internacionales en la Northeastern University, en Boston, quien conversó con gestión.pe en el marco de la conferencia AIB LAT 2017.
El modelo de negocio tradicional en Latinoamérica ya no funciona. ¿Cómo así? La vieja costumbre de extraer recursos naturales y venderlos es cosa del pasado. La ventaja principal de la región viene de la mano con la innovación.
Cuervo-Cazurra destaca tres tipos de innovación. El primero es la innovación tradicional de producto, que trata de pensar en un producto novedoso y original, con el objetivo de buscar una patente.
La siguiente es la innovación de proceso, en donde la fabricación del producto es más eficiente que la competencia.
Y la última es la innovación de modelo de negocio, en donde se provee un servicio que otras personas no han pensado y, naturalmente, se obtienen ingresos de una forma distinta.
En resumen, la innovación regional no viene de una app global, sino de atender las necesidades locales, y estos emprendedores se agrupan en nuestras archiconocidas mypes.
Entonces, mientras al otro lado del planeta el objetivo es tener la marca en cada computadora del universo, por acá el secreto se encuentra en la palabra F: franquiciar.
El poder y velocidad de expansión que brinda una franquicia es ampliamente aprovechable por los latinos, asegura Cuervo-Cazurra. Y es, precisamente, uno de los métodos más fáciles para masificar una innovación.
Multilatinas vs China
La cultura latina influye bastante en su manera de hacer negocios. Una enorme diferencia de las multilatinas (multinacionales de origen local) y las grandes compañías occidentales, es la contratación de personal.
Latinoamérica apuesta mucho por el talento local. Por ejemplo, una empresa colombiana abre una sucursal en Argentina y suele utilizar el talento argentino para sus puestos importantes.
En Estados Unidos, por ejemplo, no sucede eso. Aquí es común ver a CEO de origen indio encabezando una multinacional americana. Enorme diferencia con China, que si es bien celosa con sus propios ejecutivos.
Y, precisamente sobre China, Lourdes Casanova, directora académica del Emerging Markets Institute de la Cornell University (New York), afirma que está preparada para tomar el relevo de Estados Unidos como principal aliado comercial de Latinoamérica
Y es que el modelo de negocio actual de Latinoamérica, que Cuervo-Cazurra califica como desfasado, convierte a la región en una fuente de recursos naturales para el gigante asiático, describe Casanova.
Y la respuesta a este dilema es sencilla: las multilatinas tienen el potencial para convertirse en una empresa global.