Esta semana el premio Nobel de Economía 2001, Joseph Stiglitz, advirtió en un evento realizado en Chile que este país debería estar preocupado por su sistema privado de pensiones, debido a la baja cobertura y nivel de pensiones que ofrece.
En Perú se vive un panorama similar, por lo que consultamos a dos analistas si se debería plantear una nueva reforma al sistema de las AFP.
Para el economista Jorge Guillén, profesor de ESAN, al sistema privado de pensiones deberían aplicarse algunos cambios, pero de ninguna forma eliminarlo para volver todos al sistema público. “La ONP resulta insostenible, por lo que debería cerrarse”, subraya.
Para mejorar la rentabilidad de los fondos la SBS debería mejorar la regulación para que las AFP puedan contar con un portafolio más diversificado.
“El mercado está muy concentrado en el portafolio minero”, refirió Guillén.
Asimismo, para que las comisiones disminuyan, se debería fomentar una mayor competencia con el ingreso de una nueva AFP que cuente con el respaldo de una gran compañía, agrega.
Y con el objetivo de ampliar la cobertura del sistema privado de pensiones, el analista propone crear un pilar solidario, donde el Estado pueda dar un aporte que sumado a lo ahorrado por el trabajador, le permita acceder a una pensión importante.
“Este pilar estaría dirigido a los trabajadores independientes, trabajadoras del hogar, pymes, que son los segmentos que ahora no están aportando. Ellos también deberán esforzarse en hacerlo. No sería como Pensión 65 donde el subsidio es total”, indicó Guillén.
Por su parte Carlos Adrianzén, decano de la facultad de Economía de la UPC, refiere que el éxito o fracaso del sistema privado de pensiones no debe ser juzgado por el nivel de cobertura que alcanza.
“Este sistema no fue creado para dar más cobertura de pensiones, sino para que el Estado ya no maneje los fondos de pensiones y no se los robe. El afiliado al jubilarse ahora sí tiene la seguridad de que tendrá pensión. Entonces el sistema si está cumpliendo su función”, subrayó.
Elevar la cobertura de este sistema dependerá de otros factores, como incrementar el nivel de empleo adecuado y la productividad de los trabajadores, agrega Adrianzén.
“El nivel de pensiones será alto para quienes pudieron ahorrar más, y bajo para los que no aportaron mucho”, anotó el analista.
También se mostró en contra de la posibilidad de crear una AFP estatal, pues volvería el riesgo de que luego los fondos sean tomados por el gobierno de turno. “Además, no hay posibilidad de que el Estado tenga los fondos suficientes que requiere una AFP”, indicó.
Finalmente, Adrianzén subrayó que en los últimos años Stiglitz viene realizando análisis basados en su ideología antes que en estudios técnicos.
“Stiglitz es una pérdida para la teoría económica. Es un activista de ideas progresistas, muchas de las cosas que dice tienen que ver con sus afanes ideológicos. Como economista ya es una sombra”, sostuvo.