La desaceleración de la economía peruana persistiría este año y el próximo. En ese sentido, Inteligo SAB redujo su proyección de crecimiento para este año, al pasarla de un 5.7% a un 5.2%. Para el 2014 estima una expansión de 5.5% y destaca que nuestro país seguiría creciendo a tasas superiores al 5% en los próximos cuatro años.

Esta perspectiva menos favorable responde a una serie de factores. Primero, el sector privado se muestra menos dinámico y ello golpea a la demanda interna. Además, la confianza empresarial está muy deteriorada, al punto que ha llegado al tramo pesimista.

Además, hay un panorama desfavorable para las exportaciones.

La caída de la confianza es clave, pues responde en parte al contexto de desaceleración que se ve en otras economías emergentes, especialmente China. Además, la inoperancia del Gobierno en temas sensibles de carácter social y político contribuyen con el retroceso. La confianza del consumidor también se ha deteriorado.

Por el lado del sector público, se espera que un mayor gasto compense el menor consumo privado. Además, la inversión pública se aceleraría con la ejecución de nuevos proyectos este año, pero sufriría una desaceleración en el 2014.

En cuanto al lado sectorial, la casa de bolsa destaca que el sector manufactura se mantendrá bajo y que construcción crecería 11%. Para el próximo año, estiman una recuperación leve en la actividad interna.