El Gobierno mexicano plantea que con el acuerdo logrado en el TPP se accedería a una oferta exportable de más de US$ 150,000 millones en los sectores automotriz, eléctrico-electrónico, agroindustrial, químico, acerero, perfumería y cosméticos.
Según las expectativas, las exportaciones mexicanas crecerían en un monto similar en cinco años. En especial, las nuevas oportunidades de negocio para el sector productivo mexicano se centran en seis mercados de Asia-Pacífico: Australia, Brunei, Malasia, Nueva Zelandia, Singapur y Vietnam.
A favor y en contra
Los más importantes puntos de discusión, con intereses en México, fueron la apertura de los mercados de autopartes y de productos lácteos y la extensión de los plazos de patentes de medicamentos.
Sin embargo, el acuerdo es visto como una amenaza por un parte de grupos de interés que van desde las pymes y sus trabajadores de la industria automotriz, del textil hasta los productores de leche (sector poco competitivo en México).
México tiene una balanza comercial positiva de poco más de US$ 101,000 millones frente al bloque. Sin embargo, si se excluye de la ecuación a los 5 países con los cuales ya existe un TLC (Estados Unidos, Canadá, Japón, Perú y Chile), la balanza pasa a ser negativa en 25,942 mdd.
En este grupo encontramos a naciones altamente competitivas en sectores sensibles como lácteos (Nueva Zelanda), industria eléctrica y electrónica (Malasia y Singapur), vestido y textil (Vietnam) y azucarero (Australia), por mencionar algunos.
Caen las reservas internacionales
Tras la decisión de la FED de mantener inalterada las tasas de política monetaria en Estados Unidos, la incertidumbre en los mercados financieros mundiales parece haber exacerbado, con un consecuente impacto sobre el tipo de cambio.
En México, la presión sobre la paridad motivó al Banco de México (BANXICO) a mantener del 1 de octubre y hasta el 30 de noviembre su mecanismo de subastas vigentes ofreciendo al mercado un monto de hasta US$ 400 millones diarios. Ésta ha sido la receta de las autoridades para contener la depreciación de la moneda desde 2014.
No obstante, hay que notar que conforme aumenta la oferta de dólares por parte del Banco de México poco a poco empieza a disminuir la medicina contra la depreciación del peso, al grado que durante octubre las reservas mexicanas alcanzaron su nivel más bajo desde enero de 2014, cuando llegaron a los US$ 177,709 millones, actual mente se ubican en US$ 179,307 millones.
La disminución de las reservas internacionales es producto de dos factores convergentes: por un lado, el paulatino incremento en el monto y frecuencia de las subastas de dólares y por el otro, el deterioro de los ingresos petroleros, que representan nuestra segunda fuente de divisas.