Reuters.- El Tribunal de Justicia de la Unión Europea ordenó el miércoles a los bancos españoles devolver a sus clientes todo el capital cobrado indebidamente en unas polémicas cláusulas hipotecarias, lo que podría llevar a las entidades a pagar hasta 4,000 millones de euros (US$ 4,200 millones).
El inesperado fallo asestó un fuerte revés a los bancos españoles, que deberán abonar ahora más de lo que reconoció originalmente el Tribunal Supremo español, que fijó mayo de 2013 como la fecha a partir de la cual había que compensar a los clientes si las denominadas “cláusulas suelo” no se habían explicado con transparencia.
Las hipotecas tenían una tasa de interés que no podía caer por debajo del referencial, lo que implicó que los clientes sufrieran pérdidas por el menor costo de endeudamiento cuando los tipos fueron recortados por debajo de ese nivel.
“La jurisprudencia española que limita en el tiempo los efectos de la declaración de nulidad de las cláusulas suelo contenidas en los contratos de préstamo hipotecario en España es incompatible con el Derecho de la Unión”, dijo en un comunicado la corte, cuyo fallo no admite apelación.
Aunque es necesario que se declare abusiva una “cláusula suelo” antes de que el banco tenga que devolver el importe pagado indebidamente, hasta ahora los dictámenes de la justicia han dado la razón a los hipotecados de manera abrumadora.
Esta sentencia dañará los balances de unas entidades ya afectadas por las bajas tasas de interés, que están lastrando sus márgenes, y podría desatar nuevas fusiones para buscar ahorros de costes.
La mayoría de los bancos ya ha retirado estas cláusulas o al menos ha hecho provisiones de unos 5.000 millones de euros para cubrir eventuales compensaciones. El nuevo fallo judicial obligaría a los bancos a provisionar 4,000 millones de euros adicionales, según cálculos del Banco de España, dijo una fuente conocedora de los mismos.
“El sistema financiero es solvente, puede hacer frente a las consecuencias de esta sentencia”, dijo a periodistas el ministro de Economía, Luis de Guindos, aludiendo al proceso de fortalecimiento de sus balances que han llevado a cabo las entidades españolas en estos últimos años.
El sector bancario español bajó en bloque en la bolsa tras conocer la sentencia, salvo Bankinter, que nunca introdujo estas cláusulas. Las entidades más expuestas – Banco Popular, Sabadell y Caixabank – cayeron entre un 0.8% y un 6%. Fuera del índice referencial Ibex, Liberbank perdió un 13%.
Por su parte, Santander, BBVA y Bankia se dejaron un 0.4%, un 1% y un 0.9%, respectivamente. Sabadell y Popular podrían enfrentar un impacto de unos 700 millones cada uno.