El expresidente de Ositran, Juan Carlos Zevallos, planteó que los contratos de concesión de carreteras obliguen a las empresas a que los incrementos en los precios de los peajes se den solo cuando se finalice la mejora de la infraestructura.
“Cualquier variación en tarifas debe ser asociada a la culminación de alguna obra. En muchos casos el concesionario toma una carretera y al día siguiente aumenta el peaje, lo que pasó en Lima, en Arequipa, en el norte, en casi todas las concesiones”, dijo a Gestion.pe.
Explicó que a Ositran se le hizo muy difícil controlar los niveles de servicio a los usuarios en las concesiones de carreteras, puertos y aeropuertos del país, ya que los contratos entre el Estado y las empresas no tenían precisiones sobre los niveles de exigencia hacia el público.
Zevallos llamó la atención respecto de quién debe ser el fiscalizador de las concesiones que llevan a cabo los gobiernos regionales, ya que no existen entidades independientes para supervisar el cumplimiento de los contratos y los concedentes terminan siendo juez y parte en la concesión.
“Si se concesiona el puerto de Chimbote ¿quién los supervisa si no existe una figura como Ositran?, lo supervisa una entidad que depende del gobierno regional, es decir es juez y parte”, precisó.
En ese sentido dijo que es necesario precisar a los responsables de este tipo de concesiones, que podría ser el mismo Ositran bajo ciertos parámetros o a través de la creación de entidades regionales en base a un marco nacional que todas estén obligadas a cumplir.