De acuerdo a estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el contrabando de cigarrillos en el Perú representa el 18% de la venta total formal.
La mayor parte de cigarrillos que ingresan al mercado peruano por contrabando se comercializan sueltos (por unidad) en el mercado ambulatorio afectando directamente la formalización, economía y supervivencia del negocio bodeguero en el Perú, afirmó Andrés Choy, presidente de la Asociación de Bodegueros del Perú (ABP).
Y señaló que en el Perú los cigarrillos sueltos de los ambulantes representan alrededor del 50.4% del mercado total y no tienen advertencia sanitaria, ni son manipulados con normas de higiene, lo que supone un peligro para los consumidores.
De acuerdo a la Sunat, en el año 2014 en el Perú se incautaron más de 11.8 millones de cigarrillos de contrabando y en lo que va del año 2015 se han incautado 7.2 millones de cigarrillos de contrabando .
Se ha detectado que las principales zonas por donde ingresa el cigarrillo de contrabando al Perú son Puno, Tumbes, Letizia y puerto del Callao, según información proporcionada por la Sociedad Nacional de Industrias (SNI).
El representante de la ABP apunta que los problemas de la informalidad en el mercado de cigarrillos también perjudica al Estado, que deja de percibir hasta S/. 75 millones, según datos de la SNI.
Según él, otro problema que enfrentan los bodegueros es la mala regulación del régimen de percepciones y el aumento del impuesto indiscriminado que favorecen y elevan el mercado ilegal y la venta de cigarrillos de contrabando a bajo precio. “Nos veremos obligados a dejar de vender estos productos legales y los consumidores tendrán que recurrir a la oferta ilegal, generando mayor contrabando, sin las advertencias sanitarias, sin ningún control en las ventas”, comentó.
Indicó que el propósito principal de la Asociación de Bodegueros del Perú es formalizar a las bodegas, pero la falta de controles e inacción ante el contrabando desalienta la formalidad del sector, haciendo que esta labor sea más complicada y les haga perder ingresos por ventas de este producto a las bodegas.