Una vez levantada la huelga de docentes y con el cambio del gabinete Zavala por el de Aráoz, en el mes de setiembre se vio una recuperación del índice de confianza del consumidor, aunque su nivel se mantiene en el terreno del pesimismo.
En el resultado de este mes, la confianza de los consumidores, medida por GfK, se ubicó en 91 puntos (por debajo de 100 puntos es pesimista y por encima optimista), siete puntos por encima de los 84 que se registró en agosto, mes en que se observó un desplome de 14 puntos comparado con el resultado de julio (ver gráfico).
El analista de Opinión Pública de GfK, Sergio Ugaz, afirmó que los niveles de aprobación del presidente de la República, Pedro Pablo Kuczynski, que está en 19% según el último dato de la encuestadora, muestran relación con la percepción que tienen los peruanos tanto sobre su economía familiar como la nacional.
“Una tarea del renovado gabinete y puntualmente de la ministra de Economía, Claudia Cooper, y la premier, Mercedes Aráoz, es la de comunicar más dinámicamente las diversas acciones que están llevándose a cabo con el fin de reactivar la economía, tales como los proyectos por presentar al Legislativo, dentro de los cuales se encuentra el plan bicentenario de infraestructura”, precisó.
Lima en neutro
En el desagregado, la confianza de los consumidores limeños es mayor que quienes viven en las otras regiones del país. En la capital se logró un resultado de 100 puntos, que los ubica en una posición neutra, entre el optimismo y el pesimismo, aunque este resultado es 11 puntos mejor que los 89 del mes previo.
En el interior del país, el pesimismo prevalece, con 86 puntos, aunque esta calificación es mayor que los 81 puntos del mes de agosto.
Es así que los consumidores que están más cerca al optimismo, con 98 puntos, son los del oriente peruano, cifra que significó un repunte de nueve puntos.
Le sigue en la calificación la zona sur del país, donde la confianza de las personas sobre la economía logró una cifra pesimista (89 puntos, pero que también es mejor que los 84 puntos anteriores).
Es el mismo caso que el norte, donde hubo un repunte en la calificación, al pasar de los 76 a los 84 puntos.
La única zona del país donde el pesimismo se acrecienta es en el centro, donde el índice de confianza del consumidor cayó de los 79 a 73 puntos, que lo convierte en la tasa más baja del país.
Optimismo en el A/B
En el mes de agosto, los consumidores de todos los niveles socioeconómicos estuvieron en el tramo pesimista de la medición de GfK, incluso los del A/B, quienes habitualmente se mantenían dentro del optimismo.
Sin embargo, en setiembre las personas de mayor poder adquisitivo volvieron al optimismo al subir 12 puntos en la calificación y llegar a los 108 puntos.
En el resto de niveles también hubo recuperación de la confianza, aunque todavía mantienen el pesimismo. En el nivel C, el índice de confianza subió de 88 a 96 puntos, mientras que en el D se pasó de los 85 a 89 puntos. Incluso en el nivel E, que mantiene la calificación más pesimista, se subió de 73 a 78 puntos.
Desconfianza en la economía
Uno de los temas medidos por GfK es la confianza de las personas en la mejora, tanto de su economía familiar como la del país para los próximos 12 meses.
En setiembre, solo el 31% de los peruanos cree que mejorará su economía personal o familiar, que es su capacidad de ahorrar o mejorar su hogar. Por su parte, apenas el 24% siente que habrá una mejora económica del país, donde se incluye el empleo.