(Bloomberg) Los inversores que creen que los bancos de España están fuera de peligro quizás quieran echar un vistazo más de cerca. El rescate del Banco Popular Español podría incluso complicar su recuperación en algunos casos.

España ha recorrido un largo camino desde que el colapso del mercado inmobiliario convulsionó el sector y provocó una grave recesión.

La economía está creciendo a una de los ritmos más rápidas de la región y el desempleo, aunque todavía está en un nivel de dos dígitos, está descendiendo.

Cinco años después de que el Gobierno gastara 41,000 millones de euros (US$ 46,000 millones) de fondos europeos para rescatar entidades bancarias, las acciones de banca europea de mejor desempeño este año incluyen tres grupos españoles: Banco Sabadell, CaixaBank, y Banco Santander, el mayor del país.

La decisión de última hora del Santander de comprar Popular por un euro en una venta organizada por reguladores europeos eliminó uno de los mayores riesgos que aún quedaban tras el colapso del mercado inmobiliario. Pero la recuperación del sector no ha concluido.

Aún falta realizar una oferta pública inicial y la fusión de dos bancos nacionalizados, mientras que activos inmobiliarios en mora también pueden justificar una mayor atención después de la desaparición de Popular.

“Algunos problemas todavía están todavía pendientes y es importante que se resuelvan para reforzar la confianza en el sector bancario español”, dijo Miguel Ángel Bernal, profesor del Instituto de Estudios Bursátiles, escuela de negocios con sede en Madrid. “Cuanto antes se solucionen estos temas —especialmente aquellos relacionados con las antiguas cajas de ahorro—, mejor”.

He aquí una lista de tareas pendientes:

Sector inmobiliario:
Aunque la mayoría de los bancos españoles han estado limpiando sus balances con la venta de paquetes de préstamos y propiedades tóxicos y asumiendo pérdidas, Popular no era el único que no lo había hecho.

Liberbank cayó 41% la semana pasada por preocupación de que la menor entidad que cotiza en bolsa en España se enfrenta a los mismos retos inmobiliarios que hundieron a Popular.

El título del banco llegó a repuntar un 32% el lunes después de que las autoridades reguladoras prohibiesen las inversiones cortas sobre el banco, es decir, las apuestas a que la acción del banco se desplomará utilizando títulos en préstamo.

Fusión Bankia-BM
Banco Mare Nostrum y Bankia, dos cajas de ahorro nacionalizadas, están considerando una fusión que ayudaría a España a recuperar algunos de los costes de rescate.

Bankia recibió 22,000 millones de euros de ayuda estatal durante la crisis española, en tanto BMN obtuvo 1,650 millones de euros. El Gobierno planea vender acciones del banco combinado.

Salida a bolsa de Unicaja
Unicaja Banco, otra antigua caja de ahorro con sede en Málaga, está sondeando a los inversores sobre su plan de vender una participación de 40% en una OPV.

La entidad quiere usar lo que se recaude para pagar unos 604 millones de euros de valores convertibles contingentes que heredó de un banco nacionalizo adquirida en 2014.

Como parte de ese acuerdo, Unicaja se comprometió a cotizar en bolsa.

Mejorar los márgenes

Los bancos españoles ganan la mayor parte de su dinero con préstamos a familiasy empresas. Pero como la demanda de crédito todavía está débil y los tipos de interés están en mínimos históricos, han complementado su ingreso con nuevas comisiones por servicios e intensificado las operaciones en el extranjero.

Los márgenes pueden mejorar si el Banco Central Europeo sube las tasas el próximo año.

Santander planea realizar una ampliación de capital de 7,000 millones de euros para apuntalar el balance de Popular después de que reguladores europeos dijeran que el banco estaba en condiciones precarias e impusieron pérdidas de alrededor de 3,300 millones de euros a accionistas y titulares de bonos.