Reuters.- La Comisión Europea respaldó una iniciativa a la que adhirieron 10 países de la zona euro para introducir un impuesto a las transacciones financieras entre ellos, en un intento por hacer que el sector financiero asuma parte de los costos de la actual crisis de deuda.
“Estoy encantado de ver que 10 estados miembros han indicado su disposición a participar en un impuesto común”, dijo en un comunicado el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso.
“Este impuesto puede recaudar miles de millones de euros en ingresos tan necesarios para los estados miembros en estos momentos difíciles. Esto se trata de justicia: debemos asegurar que los costos de la crisis sean compartidos por el sector financiero, en vez de cargados por los ciudadanos de a pie”, declaró.
Los 10 países que aceptaron incorporar el impuesto son Francia, Alemania, Austria, Bélgica, Grecia, Italia, Portugal, Eslovaquia, Eslovenia y España.
Estos gobiernos decidieron seguir adelante con la idea después de que en junio de este año la iniciativa, que fue presentada por primera vez por la Comisión Europea en septiembre del 2011, no lograra un apoyo unánime entre los 27 miembros de la Unión Europea.
Para poder concretarse sin el apoyo de todos los estados miembros de la UE, al menos nueve debían adoptar la idea.
En septiembre del 2011, la Comisión estimó que el impuesto recaudaría 57,000 millones de euros (74,500 millones de dólares) en ingresos cada año.