¿Qué final le espera a Petroperú? El proyecto de modernización de la refinería de Talara, aprobado por el MEF, levanta algunas señales de cautela que deben ser analizadas, según opinó ComexPerú en su semanario.
Para el gremio, el gran problema radica en la falta de incentivos que los inversionistas privados puedan tener para destinar recursos en la petrolera estatal. La razón es que Petroperú es una empresa sujeta a fuerte injerencia política y, por lo tanto, propensa a tomar decisiones que no necesariamente generen rentabilidad.
Entonces, la probabilidad de que el sector privado quiera destinar US$ 2,730 millones a un activo que -a su juicio- no es de lo más eficiente, resulta remota. Además, ComexPerú anotó que el riesgo de generar pérdidas no solo afectaría a los inversionistas.
“Las pérdidas de una mala administración de la empresa estatal las asume el fisco. En otras palabras, las pagamos todos los peruanos cuando pagamos impuestos”, observó.
En ese sentido, indicó que el Estado ofrece garantías por US$ 200 millones. Sin embargo, estos recursos son de todos los peruanos y, por lo tanto, es responsabilidad del Gobierno.
¿Cuál es el reto? A ojos de ComexPerú, lo mínimo necesario es que pueda asegurar un manejo eficiente y transparente de Petroperú, pero sobre todo debe estar libre de intervención política para que realmente se genere rentabilidad.