De los países de la Alianza del Pacífico, Colombia ocupa el tercer lugar con su producción industrial en el 2014, al ubicarse en 1.3%, por encima están Chile que logró un crecimiento de 1.4% y México de 3%.
En el último lugar quedó Perú que tuvo una desaceleración en este eslabón de la economía de -1% (en un periodo de enero a octubre, según datos del INEI).
Así las cosas, Colombia estaría a 0.1 punto porcentual de Chile y le quitaría el segundo lugar de los de mejor producción en este grupo. Sin embargo, las ramas industriales de ambos países no son comparables, pues el número en Colombia es mucho mayor al de Chile, al llegar a cerca de 40.
Para Raúl Ávila, profesor de industria de la Universidad Nacional, Colombia no está lejos de ocupar ese lugar, pues su mercado es más amplio para competir, y cuenta con factores como la tasa cambiaria, los Tratados de Libre Comercio y la diversificación productiva, que influirán positivamente en estos resultados.
A esto se le suma lo que se lograría en tema de refinación de petróleo con la apertura de la Refinería de Cartagena.
Entre los subsectores que jalonaron estos resultados con variaciones positivas estuvieron los vehículos automotores con 9%, ingenios 6.7%, molinera y almidones 4.3%, otros productos alimenticios 4.2%.
Para Luis Francisco Cuesta, docente del Politécnico Grancolombiano, el sector automotriz es el que lidera este crecimiento debido a las políticas que se tienen en el país y a las estrategias que implementan las empresas para que las personas adquieran vehículos de forma fácil y por eso no sería difícil desbancar a Chile dentro de los países de la Alianza.
En cuanto al sector agrícola (ingenios, harineras), el académico asegura que ha estado motivado por el buen comportamiento de la demanda interna.
Este panorama para Raúl Ávila, profesor de industria de la Universidad Nacional es el reflejo del buen momento que está viviendo el país luego de la tendencia negativa en que venía, producto principalmente de la coyuntura internacional y el desajuste de algunas ramas.
Sin embargo, considera que este año es posible que se siga con esa misma línea ya que los industriales que exportan podrán ver mercados más atractivos con la tasa de cambio.
En Chile, por ejemplo, una de las divisiones de la producción que mostraron mayor incidencia positiva fueron minerales no metálicos que crecieron 12%, seguido de alimentos, bebidas y tabaco que aumentaron 6%, debido principalmente a la producción de salmones y productos de tabaco. Esto según datos de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa).
De acuerdo con Luis Fernando Ramírez, vicerrector de investigaciones de la Universidad de La Salle, estos resultados han sido producto de la inversión de capital directo en Chile, que le ha permitido financiar nuevos proyectos.
Además, este país tradicionalmente ha sido un gran productor de minerales como el níquel y el cobre, lo que lo ha protegido de fluctuaciones en otras economías como la asiática.
México, por su parte, mostró resultados positivos, de hecho la más alta de los países de la Alianza al avanzar 3%. Un resultado que fue jalonado por la construcción con 6.8%, industrias manufactureras 5.7% y en la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica de 2.3%.
Ramírez considera que estos buenos resultados del país azteca son en parte por el beneficio que han tenido por la recuperación de Estados Unidos, pues buena parte de la producción industrial responde a empresas americanas que utilizan al país como plataforma de exportación por los bajos costos en mano de obras, tendencia que seguirá viva para este año.
“Por supuesto que esto ha hecho que plantas norteamericas sigan instalándose en México para seguir creciendo con sus operaciones. Un panorama que pareciera que fuera a mediano plazo y que seguramente los seguirá favoreciendo en sus ingresos y en su estabilidad económica”, asegura el académico.
Para Carlos Ronderos, exministro de comercio exterior, México ha venido también buscando entradas competitivas y con valor agregado para aportar a esta producción. No en vano lo están haciendo con productos primarios, agrícolas y pesqueros.
En Perú, en el periodo comprendido entre enero y octubre la producción fue de -1%. Pese a esto, ramas industriales como papel y productos de papel mostraron resultados positivos al ubicarse en 12%, seguido de caucho y plástico 4.1%, bebidas 3.7% y productos derivados de metal 3.30%.
Ramírez asegura que este país se encuentra en una desaceleración debido a que el consumo interno ha bajado. Asímismo, ha influido la relación comercial que tiene con China y cómo esta se ha frenado y ha golpeado los ingresos.Por lo que no ven que repunte dentro de la Alianza por sí sola.
A esto, agrega Cuesta que se suma el hecho de que no hay confianza en los consumidores ni estrategias en Perú para hacer que los ciudadanos incrementen el consumo.
Lo cierto es que el valor de la Alianza está en su interconexión con otros mercados, dependerá de la ayuda que tengan entre sus economías, para jalonar la producción industrial de todo el bloque.
Brasil anota mayor caída desde 2009 al contraerse 3.2%
La producción industrial en Brasil cerró el 2014 con 3.2%, su mayor declive anual desde la crisis financiera en el 2009, debido a que una economía plana golpeó la confianza de las empresas y provocó una fuerte caída de la producción de bienes de capital.
Los sectores que influenciaron en estos resultados fueron, y de acuerdo con el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (Ibge), fueron automóvil -16.80%, derivados del metal -9.80% y Metalurgia -7.40%.
Brasil cerró el 2014 con indicadores macroeconómicos negativos: déficit en la balanza comercial, crecimiento del PBI cercano a cero -0.2% y una tasa de inflación de 6.4%, según la última estimación oficial.
La República de Colombia
Red Iberoamericana de Prensa Económica (RIPE)