Pekín (Reuters).- El banco central de China redujo hoy la cantidad de dinero que los bancos deben mantener en reservas, el primer recorte general para ese sector en más de dos años y medio, al intensificar los esfuerzos por impulsar el crecimiento de la segunda mayor economía del mundo.
La medida, que tuvo lugar menos de tres meses después de que China también redujo las tasas de interés por primera vez en más de dos años, era ampliamente esperada por los inversores, que habían apostado a que la política monetaria tenía que flexibilizarse aún más para impulsar el crecimiento económico desde un mínimo nivel en 24 años.
El encaje bancario será reducido en 50 puntos básicos, dijo el Banco Popular de China en un comunicado publicado en su sitio en Internet. El recorte entrará en vigor a partir del 5 de febrero y llevará el ratio de requerimiento de reserva para los grandes bancos a un 19.5%.
“La medida estuvo en línea con las expectativas”, dijo Wen Bin, economista senior del banco Minsheng en Pekín.
“Las salidas de capital y la depreciación del yuan han llevado a ventas cambiarias netas en los últimos meses. El banco central ha tratado de usar herramientas de política monetaria a corto plazo para inyectar más liquidez, pero dichas herramientas no parecen suficientes, de modo que tiene que reducir el encaje”, agregó.
Además, dijo que no prevé más medidas de política monetaria en el primer trimestre.
El banco central dijo que el encaje bancario se reducirá en 50 puntos básicos adicionales para bancos comerciales urbanos y rurales que otorguen préstamos a pequeñas y medianas empresas, lo que remarca las preocupaciones del Gobierno chino sobre la desaceleración del crecimiento económico.
El ratio de reserva para el Banco de Desarrollo Agrícola de China, una entidad que otorga préstamos por mandato del Gobierno para respaldar sus políticas, será reducido en 400 puntos básicos adicionales, afirmó el banco central.
Algunos analistas dijeron que la más reciente medida de alivio podría haber sido provocada por un sondeo oficial del enorme sector fabril chino -conocido como índice de gerentes de compras, o PMI-, que mostró una inesperada contracción en enero, la primera en casi dos años y medio.
“El principal motivo fue que el PMI fue mucho menor a lo esperado en enero, de modo que si no hay más reacciones de política monetaria, es muy probable que el crecimiento del PIB de China en el primer trimestre pueda caer bajo un 7 por ciento”, comentó el economista de ANZ Liu Li-gang.
China redujo el encaje bancario para algunos bancos previamente este año, pero este fue el primer cambio amplio en el ratio desde una reducción de 50 puntos básicos en mayo de 2012.
La medida se produjo después de que el banco central anunció un sorpresivo recorte de las tasas de interés referenciales en noviembre tras una serie de datos que mostraron que la economía perdía impulso.
El crecimiento económico de China se desaceleró a un 7.4% en 2014, el nivel más débil en 24 años, desde un 7.7% en 2013.
La economía china enfrenta grandes dificultades en 2015, en la medida en que persiste la debilidad del mercado inmobiliario y las compañías siguen luchando por pagar deudas, junto con una vacilante demanda por exportaciones.
Analistas consultados en un sondeo de Reuters en enero estiman que el crecimiento económico decaerá aún más este año a cerca de un 7%.