La segunda economía más grande del mundo se contrae y el flujo permanente de materias primas exportadas por América Latina hacia el país asiático comprueban una importante caída. Esta contracción de China podría poner en riesgo los US$ 250,000 millones de inversión que hará la economía en la región durante los próximos diez años.
Según las más recientes estimaciones del Banco Mundial, el comercio de China se contrajo en marzo en un margen más amplio del esperado. Según las cifras publicadas este lunes, las exportaciones cayeron 15% en comparación con el año anterior, hasta US$ 144,600 millones, tras una contracción de 20.5% el mes anterior. Las importaciones se redujeron 12.7% a US$ 141,500 millones.
Si bien la mayoría de los países de la región ahora son menos dependientes de la economía estadounidense, y se considera que la diversidad económica es un aspecto positivo, la nueva dependencia de la demanda de commodities e inversión chinas es igualmente preocupante. Sobre todo cuando 83% de las adquisiciones de empresas chinas en América Latina estuvieron concentradas en energía y recursos naturales.
Esto significa que “la nueva normalización” de la economía del país asiático generará un crecimiento inferior a 2.2% para la región, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal). En este sentido, los altos precios de los productos de exportación y los ingresos tan solo hacían parte del impulso para el crecimiento económico a corto plazo y para fortalecer las cuentas fiscales de la región.
Sin embargo, el auge de la economía basada en commodities no durará para siempre, así lo explicó Luis Armando Blanco, experto en Asia y comercio exterior cuando se refirió a que “la bonanza no es eterna y los recursos naturales no son una fuente estable de crecimiento.
Los países latinoamericanos no pueden esperar mantener esas tasas que venían experimentando, confiados en la demanda de productos alimenticios, mineros o como petróleo; lo que debían hacer los gobiernos de la región, era aprovechar este gran auge para reactivar la economía y conseguir un crecimiento más sostenible”.
Por esto, la Cepal explica que es necesario promover el desarrollo del comercio intraindustrial para aprovechar la ventaja competitiva de cada país y promover el aumento de los flujos de inversión.
Las simetrías de los mercados chino y latinoamericano
Según la Cepal, en 2013 los productos primarios representaron 73% de las exportaciones de la región hacia China, frente a solo 41% de sus envíos al mundo. Al contrario, las manufacturas representaron apenas 6% de las ventas a China frente a 42% del mundo. Todos los países de la región exportan menos productos a China que hacia los demás destinos. En 2013 Uruguay exportó 1.387 productos a los países de la Celac, 434 a Estados.
Diario La República de Colombia
Red Iberoamericana de Prensa Económica