La economía de China creció un 7.8% en el 2012, lo que significa el año de expansión económica más débil desde 1999, reportó su Oficina Nacional de Estadísticas.

El gigante asiático se despuntó 7.9% en el cuarto trimestre del año pasado respecto al mismo período del año anterior, recuperándose luego de siete trimestres consecutivos de desaceleración y un rebote desde el 7.4% en el tercer trimestre -el nivel más bajo desde el peor momento de la crisis financiera mundial-.

Las cifras, reportadas por la Oficina Nacional de Estadísticas, fueron levemente más sólidas que la previsión promedio del mercado obtenida en un sondeo de Reuters, que había fijado el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) en el cuarto trimestre en un 7.8% y del año completo en un 7.7%.

“El impulso al final del año es bastante fuerte, pero no fue realmente un rebote impresionante”, dijo Ken Peng, economista de BNP Paribas en Pekín.

“Durante la primera mitad de este año la economía seguirá teniendo un desempeño bastante sólido, pero la tendencia de crecimiento de China aún se encamina a desacelerarse”, agregó.

En una base trimestral, estacionalmente ajustada, la economía creció un 2.0% frente a un 2.3% previsto en el sondeo de Reuters.

Otros datos divulgados junto con el PIB mostraron que la producción industrial creció un 10.3% en diciembre respecto al año previo, frente a las expectativas de un 10.1%.

Las ventas minoristas en diciembre subieron un 15.2% respecto al año previo, frente a una estimación de un 14.9% en un sondeo de Reuters.

El crecimiento anual de la inversión en activos fijos fue de un 20.6% en el 2012, frente a la estimación de un 20.7% en el sondeo de Reuters. El Gobierno sólo publica los datos acumulados de inversión.

El objetivo de China para el crecimiento anual del PIB fue de un 7.5% en el 2012, por debajo de la meta del 8% en los últimos ocho años para demostrar su compromiso con los cambios estructurales. La meta de crecimiento del PIB será del 7.5% en el 2013, según indicaron fuentes.