Dalian, China (Reuters).- El primer ministro chino, Li Keqiang, se comprometió a avanzar con las reformas, con un cambio en el sistema financiero en el centro de su agenda, al resaltar que la segunda mayor economía del mundo se mantiene estable pero que es necesario vigilar los riesgos.
Li también dijo en un discurso a líderes del Gobierno y ejecutivos de compañías en el Foro Económico Mundial que China mantendrá su postura de política monetaria estable, incluso si los mercados de capitales muestran volatilidad.
“China se encuentra en una fase crítica de reestructuración y actualización de su economía. Los fundamentos económicos chinos son buenos y las operaciones económicas estables”, dijo Li en el norteño puerto de Dalian.
“China solo puede mantener el crecimiento económico transformando su modelo de crecimiento. La reforma financiera es una de las partes importantes de la reforma económica estructural de China”, agregó, apuntando que la convertibilidad del yuan y una reforma a las tasas de interés estarán en el foco.
Li, quien asumió este año, tiene un ambicioso plan para reestructurar y llevar una economía impulsada por el crédito, la inversión y las exportaciones a una donde los consumidores representen el mayor ímpetu a la actividad económica.
“Pero también debemos ser conscientes de que las bases de la recuperación económica aún no son sólidas y que permanecen muchos factores inciertos. No debemos bajar la guardia contra los riesgos y debemos realizar todos las preparativos necesarios para superar las dificultades y desafíos”, aseguró.
Li ha dicho que aceptará menores tasas de crecimiento para continuar con la reforma, aunque ha introducido políticas para estabilizar la economía después de que una desaceleración más pronunciada de lo estimado amenazó con entorpecer el avance de la reforma.
Recientes datos económicos han mostrado cierto impacto de dichas políticas, con la producción fabril en agosto alcanzando un máximo de 17 meses y las ventas minoristas creciendo a su mayor ritmo este año.