(Reuters).- El ministro de Hacienda de Chile, Rodrigo Valdés, cree que la emisión de deuda de su Gobierno en el 2016 se acercará al extremo superior de su límite, la primera vez en más de una década que Chile siente una restricción presupuestaria.
Valdés se encuentra en Nueva York con el objetivo de reunirse con inversores y medios de comunicación para describir la situación económica de Chile frente a las fuertes caídas de precios del cobre, su principal producto de exportación.
Los precios del metal rojo se han casi reducido a la mitad desde el 2011 y se han desplomado casi un 20% este año.
El máximo de deuda que Chile emitirá el próximo año será US$ 10,000 millones. Gran parte de ella será emitida en moneda local, y si los precios del cobre siguen cayendo la emisión estará “absolutamente” cerca del techo, dijo Valdés. “Es la primera vez en Chile desde el 2003 donde el presupuesto se ha sentido tan restringido debido a un menor crecimiento”, declaró.
El Gobierno chileno estima que el precio del cobre será de US$ 2.50 por libra en el 2016, ligeramente superior al valor actual de US$ 2.35 por libra, pero muy por debajo de los cuatro dólares por libra vistos durante el auge de las materias primas a mediados de la década pasada.
Chile redujo a principios de octubre su perspectiva de crecimiento para el 2015 a un 2.25% desde un 2.5%. La moneda local, el peso, se ha depreciado un 12% contra el dólar este año después de haber declinado poco más de un 13% en el 2014.
Valdés dijo que todas las economías afectadas por la caída de los precios de las materias primas deben aceptar ajustes de presupuestos y de divisas, entre ellas Chile, aunque su déficit presupuestario no es tan grave como el de algunos países emergentes.
“No podemos administrar una política fiscal como si el mundo fuera el mismo que hace tres años”, dijo. Esta semana, el Ministerio de Hacienda de Chile dijo que realizará una capitalización extraordinaria de US$ 600 millones en la minera estatal Codelco para financiar proyectos.
La firma solicitó US$ 800 millones, pero se le adjudicó menos porque algunos de sus proyectos fueron eliminados o pospuestos. Valdés dijo que los retrasos eran necesarios pero no preocupantes. “Es muy saludable para una economía tener una empresa pública que reacciona a la realidad”, sostuvo.