Santiago (AFP).- Las autoridades chilenas han lanzado un invitación a los turistas estadounidenses para que recorran el país que a lo largo de sus cerca de 4,300 kilómetros ofrece playas, montaña, naturaleza exuberante, desierto, estaciones de esquí, aventura, gastronomía y vinos.
“Sólo nos falta creernos el cuento”, dijo la directora ejecutiva de la fundación Imagen Chile, Myriam Gómez, en un seminario destinado a cuestionarse por qué el país “no se ha convertido en una potencia mundial en términos turísticos” con todos estos atractivos.
Los datos oficiales difundidos este jueves hablan del crecimiento de este sector que representa un modesto 3.2% del PBI chileno. Esperan que llegue al 7% para 2020.
En los primeros seis meses del año, el país recibió 3.3 millones de turistas, un 17.9% más que en el mismo periodo del pasado año, pero sólo 105,842 estadounidenses, un 1.3% menos que en el primer semestre de 2016.
De los estadounidenses que viajan a América Latina, menos del 5% llegan a Chile, recordó Ricardo Margulias, presidente del directorio Turismo Chile, pese a que hay vuelos diarios desde Santiago a varias ciudades estadounidenses.
“Chile no ha encontrado el mensaje para entrar en el consciente del viajero estadounidense”, pese a la buena imagen del país en Estados Unidos y a que una de las cosas que más valoran es la seguridad, reconoció por su parte Don George, editor y colaborador de Traveler de National Geographic y Lonely Planet, en su primer viaje al país sudamericano.
A diferencia de Perú, que se puso en el mapa del turismo con Machu Picchu y después se extendió a su gastronomía, Chile no tiene un icono que lo haga atractivo en este mundo globalizado, concordaron los panelistas.
Pero en un mundo en el que la tecnología es un “viaje de ida”, cualquier hotel o destino turístico tiene que estar preparado para utilizar las plataformas, porque la gente mayoritariamente utiliza internet, y sobre todo, los teléfonos celulares para comprar y reservar.
A eso se suma una alianza público-privada para promover un “mensaje único y coherente en torno a los atributos que nos convierten en un destino único y atractivo y aumentar los niveles de impacto de nuestras diferentes actividades”, agregó Gómez.
Chile espera este año 6.7 millones de turistas, frente a los 5.6 millones que recibió el pasado año. Los argentinos responden por más de la mitad de estas llegadas (58% en el primer semestre), seguidos de lejos por bolivianos, brasileños y peruanos.